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Todos ganan con el salario mínimo

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Febrero 2016 / 33

Impacto: La implantación, hace un año, de un salario mínimo en Alemania no ha perjudicado al empleo.

Trabajadora en el almacén de Amazon en Alemania. FOTO: UNION EUROPEA 2013 - EP

La implantación de un salario mínimo bruto de 8,50 euros por hora trabajada el  pasado1 de enero de 2015 significó una ruptura importante para la historia social de Alemania: era la primera vez que el Estado se convertía en un actor importante a escala federal de la política social, confiada hasta entonces a las negociaciones colectivas entre los agentes sociales. Este cambio es consecuencia del continuo debilitamiento de las negociaciones colectivas, que sólo cubren ya a algo más de la mitad de los asalariados alemanes. Sin embargo, el futuro aumento del salario mínimo, que no tendrá lugar antes de 2017, se ha confiado a una comisión de la que forman parte los agentes sociales y  varios expertos nombrados por ellos.  

A pesar de que este salario mínimo se implantó el 1 de enero de 2015, es posible introducir excepciones durante dos años. Su generalización legal sólo será definitiva, pues, a partir de 2017. Por lo demás, existen otras derogaciones perennes. El salario mínimo por hora no afecta a los asalariados de menos de 18 años sin formación profesional; tampoco a los no asalariados, a quienes gozan de determinados beneficios de las políticas de empleo, a los aprendices y a una parte de los becarios. Los parados de larga duración que encuentren un empleo pueden también ser pagados por debajo del salario mínimo durante los seis primeros meses de su vuelta a la actividad laboral.

La puesta en marcha del salario mínimo ha provocado múltiples controversias jurídicas. La primera, la delimitación precisa del tiempo de trabajo efectivo: la exclusión de los períodos de guardia, de trayecto al puesto de trabajo o el tiempo de vestirse  en caso de uniforme puede permitir a los empresarios respetar formalmente el salario mínimo por hora limitando el tiempo de trabajo oficialmente remunerado y declarado. Para reducir ese riesgo, la ley obliga a declarar el tiempo de trabajo efectivo de los asalariados en unas ramas específicas. 

Esta cuestión afecta especialmente a los minijobs que se ejercen en exclusividad o como complemento de una actividad: esos trabajos, siempre que la retribución mensual sea inferior a 450 euros, están exentos de cotizaciones (sobre todo salariales). En 2013, la legislación Harz, aprobada en el marco de las reformas del canciller Schröder, suprimió el límite máximo de 15 horas semanales que hasta entonces existía para los minijobs, dando paso al desarrollo de un amplio sector con bajos salarios por hora. 

Otro reto de primera magnitud es la definición de los elementos de la retribución que hay que tener en cuenta en el salario mínimo: si se integra todo tipo de primas o de compensaciones suplementarias, se puede llegar a los 8,50 euros sin aumentar el salario base. La jurisprudencia aún no ha establecido de modo definitivo la normativa sobre estos puntos conflictivos.  

 

COMPARATIVA EUROPEA

Con un nivel de salario bruto por hora de 8,50 euros, Alemania se sitúa en términos nominales por encima de la media de los países de la Unión Europea, por detrás de Francia (9,61 euros en 2015), Holanda o Bélgica (9,20), pero por delante del Reino Unido (8,0) y los países del sur de la Unión Europea (3 a 4 euros). [En España, el salario mínimo ha subido 2 euros en 2016, hasta situarse en la banda mediana, con  655,20 euros al mes.] 

Si se tiene en cuenta la diferencia tan grande de precios en función de los países, es mejor remitirse a la paridad de poder adquisitivo*. Bajo esta óptica, el salario mínimo en Alemania es uno de los más elevados de la Unión, detrás de Francia y próximo al del Benelux. Pero el nivel de un salario mínimo y sus efectos se aprecian sobre todo en función de la jerarquía salarial. Desde este punto de vista, el salario mínimo en Alemania, igual al 50% del salario mediano, se sitúa en un nivel próximo a la media de la OCDE. [en España, del 41%].

La introducción del salario mínimo ha afectado en un principio a 3,7 millones de asalariados. A la larga, pueden llegar a ser seis millones, el 17 % de los asalariados (27% en el Este): el 10% de los trabajadores a tiempo completo, pero más de la mitad de los asalariados con actividad reducida (las personas empleadas en minijobs) y a un asalariado parcial de cada seis, sobre todo de entre los poco cualificados . En 2015, las subidas salariales han sido más moderadas que en 2014, que se hicieron en el marco de las negociaciones colectivas por ramas, pero la introducción del salario mínimo ha incentivado el aumento efectivo de los salarios. En ciertos sectores con bajos salarios de los nuevos länder (agroalimentario, hostelería, seguridad), ha habido aumentos salariales de dos cifras. En peluquería o limpieza, actividades en las que se fijó el salario mínimo por anticipado, hubo fuertes aumentos para asalariados poco cualificados.

En un contexto de débil inflación (0,4% en el primer semestre), la implantación del salario mínimo no ha tenido un impacto apreciable en los precios, salvo en las frutas y verduras, taxis y la distribución de prensa. Por tanto, ha significado el  mayor aumento salarial real de los últimos 15 años en Alemania.
¿Ha frenado este aumento la dinámica de empleo alemana? Desde su punto más bajo a finales de 2003, el empleo total en Alemania ha experimentado un fuerte crecimiento: más de 3,6 millones de puestos hasta finales de 2014, es decir, un aumento del 9,3% en el conjunto del período. Paralelamente, el número de parados, según la Agencia Nacional del Empleo alemana, se ha reducido en unos dos millones de personas, de las cuales, 800.000 eran parados de larga duración. Cuando tuvo lugar la recuperación de los años 2003 a 2005 y la puesta en marcha de las reformas de Hartz, hubo un fuerte crecimiento de los empleos no asalariados o atípicos, sobre todo empleos de actividad reducida, los famosos minijobs en exclusividad, cuyo número aumentó de 4,3 a 5 millones de 2003 a 2006. Pero desde entonces, los que aumentan son sobre todo los empleos asalariados sujetos a cotizaciones sociales y generalmente con contratos fijos: cerca de 4 millones durante los diez últimos años. Sin embargo, aunque el número de horas trabajadas anualmente en la economía ha vuelto a aumentar un poco estos últimos años (+ 4% entre 2005 y 2014), prácticamente la totalidad de los empleos creados son a tiempo parcial.

 

DATO

17%

Es el porcentaje de los asalariados alemanes a los que afectará el salario mínimo (27% en el Este)

 

Aún es demasiado pronto para evaluar el impacto de la introducción del salario mínimo sobre el empleo. La mayoría de las estimaciones que se han hecho en Alemania anunciaban pérdidas de empleo: desde 100.000 para el muy oficial Consejo de sabios que asesora al Gobierno, hasta 1,5 millones para el muy neoliberal Info (el Instituto de Munich dirigido por el economista Hans-Werner Sinn ). Lo que sí se puede constatar en este estadio, basándose en los últimos datos disponibles, es que el empleo total ha continuado aumentando a un ritmo elevado hasta finales del tercer trimestre de 2015, con una progresión del 2% anual (cerca de 700.000 empleos salariados más) a pesar de una disminución de los minijobs (-1,7%, es decir, 130.000).

 

DÓNDE AUMENTA EL EMPLEO

Desde la introducción del salario mínimo, el empleo aumenta sobre todo en los servicios donde los minijobs representan una parte importante. La introducción de un salario por hora mínimo se ha traducido de hecho en el establecimiento de un límite de 53 horas, 12 horas semanales, para el número de horas practicables en el límite del techo mensual de 450 euros, lo cual ha llevado a sustituir los minijobs por empleos normales sometidos a cotización social. Paralelamente, el paro sigue descendiendo: el número de parados ha bajado en 400.000 personas entre enero y noviembre de 2015.

Este aumento del empleo y de los salarios ha contribuido a desplazar el motor del PIB: ahora se apoya principalmente en el consumo de los hogares. Así, la introducción de un salario mínimo en Alemania ha contribuido a reducir las desigualdades frente al empleo y los salarios y también a corregir los desequilibrios macroeconómicos generados en la zona euro por una economía alemana cuyo crecimiento se ha basado durante mucho tiempo en las exportaciones. 

 

* LÉXICO

Paridad de poder adquisitivo (PPA): tipo de conversión monetaria que equipara el poder adquisitivo de las diferentes monedas eliminando las diferencias de precio entre países.