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“El regulador es el Gobierno”

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Noviembre 2014 / 19

José Ignacio Pérez Arriaga, profesor del mit, ‘padre’ del Libro Blanco de la energía, ex miembro de la CNE y asesor del organismo regulador irlandés.

José Ignacio Pérez Arriaga FOTOGRAFÍA: UNIVERSIDAD PONTIFICIA COMILLAS

Es uno de los mayores expertos en energía de este país. José Ignacio Pérez Arriaga fue miembro de la Comisión del Sistema Eléctrico entre 1996 y 2000, y padre, en 2005, del controvertido Libro Blanco para la reforma del sector eléctrico que, muy pronto tras su publicación, fue eclipsado por el fallido intento de compra de Endesa por Gas Natural.

¿Hay competencia en el sector energético?

A diferencia de otros sectores, cuyos productos son más diferenciables, en el eléctrico la competencia en comercialización es más difícil. Lo que ofrecen las empresas es parecido y no hay grandes diferencias de precio ni mucho que ganar cambiando de suministrador. Piense que, junto al mercado libre, ha habido una tarifa por defecto, que a veces ha llegado a ser competencia desleal con la que podían ofrecer los comercializadores. Ahora ya no es así, pero los márgenes son estrechos y el comercializador independiente tiene la vida complicada. Hay que tener en cuenta también aspectos psicológicos muy estudiados, la gente encuentra difícil irse de una empresa que le da servicio desde siempre.

¿Tiene poder el regulador español de energía?

En España el verdadero regulador es el Gobierno. Por ejemplo, a diferencia de muchos otros reguladores, el español no establece las tarifas. Sólo, en todo caso, proponerlas. Recuerdo en la Comisión del Sistema Eléctrico, cuando el Ministerio de Industria cada año nos hacía llegar una propuesta unos pocos días antes de decidir las tarifas. Hacíamos un informe a toda prisa. ¡Era imposible que lo leyeran!

¿Qué cambia con la creación de la CNMC?

El ya escaso poder del regulador de la energía evidentemente ha disminuido. Es imposible que el consejo de la CNMC tome decisiones de forma razonable. El sector energético es muy complejo, y encima el conocimiento se debe diluir entre distintos campos: energía, ferroviario, telecomunicaciones y postal. Si no sabes de algo das la bendición a lo que digan los técnicos. Sólo si sabes puedes hablar de tú a tú con las empresas.

La CNMC dice justamente que la gracia es que el expertise lo tengan los técnicos.

Pues entonces no entiendo la función del consejo. Con el cambio a la CNMC y los nombramientos realizados en energía se ha perdido mucha memoria histórica de la institución. La Comisión Nacional de la Energía (CNE) ha sido desmantelada. El Gobierno ha preferido una comisión cómoda a una comisión eficaz.

Ahora resulta que la CNE funcionaba de perlas.

En la CNE ha habido consejeros competentes en regulación energética e independientes, y bastantes que no lo eran. Es lamentable que los consejeros se elijan por partidos. Pero, al menos, que sepan del tema.

¿Apoya la anulación de la subasta eléctrica CESUR de diciembre pasado?

Hoy no sigo al detalle lo que ocurre en España. Reparto mi tiempo entre el MIT, la Universidad Pontificia de Comillas y la Florence School of Regulation, donde soy director de regulación. Pero a diferencia de lo propuesto en el Libro Blanco, las subastas CESUR no fueron bien diseñadas. Eran manipulables y a la vez era difícil encontrar la pistola humeante. Yo proponía subastas de cantidades pequeñas y de más largo plazo, de dos a tres años en lugar de tres meses, para reducir el poder de mercado. Creo que el Gobierno se precipitó con el juicio emitido y la anulación.

“Si no sabes de algo das la bendición a lo que digan los técnicos”

¿El déficit de tarifa es culpa de las renovables?

Cuando redacté el Libro Blanco, el déficit de tarifa, que es pagar menos de lo que cuesta la electricidad, era de 1.500 millones de euros. Se ha llegado a 30.000 millones, con más de 2.000 millones de intereses anuales. El déficit es un despropósito. El alto coste actual de la electricidad proviene de un conjunto de decisiones desacertadas, no es atribuible a una sola. Ciertamente, el apoyo a las renovables se podía haber hecho mejor, sobre todo en el caso de la energía solar, puesto que en aquel momento la tecnología aún era muy cara y no se limitó el volumen que se debía subvencionar. En el Libro Blanco propuse limitar el poder de las grandes eléctricas, adecuar la tarifa al coste real y mantener los costes de transición a la competencia con que los consumidores compensaban a las empresas por la liberalización, pues éstos se debieran volver compensaciones de las empresas a los consumidores. El Gobierno se puso a enredar con lo de Gas Natural y Endesa, en lugar de arreglar los problemas del sector. Hoy España ha perdido Endesa y su gran influencia en América Latina, y tenemos que pagar el déficit.