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Septiembre 2014 / 17

Los estudiantes reciben clases de economía solo si lo eligen. Algunas escuelas enseñan, además, educación financiera

ILUSTRACIÓN: PERICO PASTOR

Ya desde antes de la crisis, pero sobre todo después, y tras miles de familias desahuciadas, varios actores, privados y públicos, comenzaron a preocuparse por la educación económica, y especialmente financiera, de los jóvenes.

El informe PISA sobre educación financiera, elaborado por la OCDE y publicado a inicios de 2014, reforzó la idea de que los españoles van mal en temas financieros. España quedó en uno de los lugares con peor nota, con 484 puntos. Menos que países como Rusia o Estonia. El 16,5% de los 1.108 alumnos de 179 centros escolares españoles que se sometieron a la prueba apenas alcanzó el nivel básico (con dificultad reconoce qué es una factura, pero no la sabe interpretar).

Los movimientos no se han hecho esperar y han llevado a los periódicos el debate del tipo de enseñanza financiera y de economía que debería enseñarse en las escuelas.

Actualmente, en España el aprendizaje de la economía es voluntario. Corresponde a los alumnos escoger esta materia en el Bachillerato (es obligatoria si se elige la modalidad de ciencias sociales). Es decir, se quedan sin saber nada de economía quienes escogen otras materias en el Bachillerato y los que deciden acudir a la Formación Profesional (aunque pueden elegir materias empresariales y de marketing). En la ESO, es decir, en la enseñanza obligatoria troncal (de 12 a 16 años), no existe una asignatura de economía como tal.

Las clases de economía del Bachillerato están dadas por personal no necesariamente economista (pueden ser licenciados o graduados en ciencias sociales o jurídicas, por ejemplo).

 

LOMCE

A partir de 2015, entrará en vigor la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), que incluye dos cursos, en ninguno de los casos obligatorio, en la ESO. Entre primero y tercero los alumnos tendrán un curso de Iniciativa Emprendedora, en el que aprenderán ideas básicas de cómo formar una empresa, y en cuarto tendrán Economía, que incluirá nociones básicas de economía, o seguirán con Iniciativa Emprendedora. Las clases tampoco serán impartidas por profesores especializados en economía, y los programas todavía no están definidos.

El asunto de la educación económica en las escuelas ha traído debate. Por su parte, la Confederación Estatal de Asociaciones de Profesores de Economía en Secundaria (CEAPES), ve positiva la incorporación de las clases de economía en la secundaria obligatoria, pero considera que no es suficiente.

“Los profesores defendemos una asignatura de economía obligatoria durante la secundaria obligatoria y que esa asignatura la impartan especialistas en economía”, dice José Antonio Molina, presidente de la Asociación Andaluza de Docentes de Economía en Secundaria y miembro de la CEAPES. “Tenemos la firme convicción de que los cambios de la LOMCE no van a dar resultados positivos. Tendrá poco impacto real en los chavales. Defendemos un modelo de escuela pública, con profesorado especialista”.

Más allá de quién imparte las clases, hay actualmente una “guerra curricular” de la escuela. Existen tantas materias que las diferentes ramas discuten sobre qué debe y qué no debe enseñarse en el período escolar.

Hay quienes critican que la economía sea una materia que se imparta en el período escolar. “Debemos enseñar a los niños a prepararse para la vida. En la escuela no están para aprender economía, ni menos para saber cómo se forma una empresa”, opina Pedro Badía, secretario de Comunicación de la Ejecutiva Estatal de Enseñanza de Comisiones Obreras. “Los currículos están saturados. Hay que usar el tiempo para educar por una cultura de paz, por un pensamiento crítico. Si se está bien formado en valores, en la escuela, lo demás podrá aprenderse fuera”.

 

EDUCACIÓN FINANCIERA

Pero en la escuela no solo se quiere introducir economía, sino específicamente educación financiera. Respondiendo a las recomendaciones y principios de buenas prácticas publicados por la OCDE en 2005, ya desde 2008, con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, comenzó a difundirse en las escuelas un Plan de Educación Financiera, implantado por el Ministerio de Educación a través de la Comisión Nacional del Mercado de Valores y el Banco de España. El plan, que en 2013 se amplió a 2017, contó con el apoyo de organizaciones financieras —la Asociación Española de Banca (AEB) y la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA)— y de organizaciones de consumidores —la Asociación General de Consumidores (Asgeco)—. También se realizaron acuerdos directamente con fundaciones privadas como la Fundación Mapfre, la ONCE y otras. Todas estas entidades contribuyen al portal que reúne la información para enseñar: www.finanzasparatodos.es

Hasta ahora, el plan es un proyecto piloto para impartir contenidos financieros a estudiantes de 3.º y 4.º de ESO. En 2013-2014 más de 43.000 alumnos recibieron esta formación como parte de las materias de Matemáticas, Ciencias Sociales y Educación para la Ciudadanía. Pero el objetivo es que la educación financiera pase finalmente a formar parte del currículo escolar obligatorio, como sucede en otros países: Reino Unido, República Checa, Holanda, EE UU, Brasil, Australia, Canadá y Nueva Zelanda.

En España se abre otra fuente de debate sobre cómo se imparte esta materia. En los materiales de finanzas se explican conceptos básicos de la relación con los bancos. Se advierte, entre otras cosas, sobre los peligros de pedir un crédito cuando no se tiene seguridad de poder devolverlo, y también conceptos básicos para elegir un banco o invertir.

En ningún momento se enseña nada relacionado con lo que hacen los bancos con el dinero de los clientes. A la hora de dar recomendaciones sobre las mejores inversiones, no se tiene en cuenta, por ejemplo, la posibilidad de elegir una banca ética si las razones de inversión no son puramente ganar la mayor cantidad de dinero con el mínimo riesgo.

“Esto es un proyecto en desarrollo, que tiene muy poco tiempo y proporciona nociones muy básicas. No descartamos que puedan incluirse temas como estos en un futuro”, señala el departamento de comunicación de la CNMV.

La web informativa deriva a otra web especializada en seguros (segurosparatodos.es), donde aparece el eslogan de la fundación de la aseguradora Mapfre. Allí se explica cuándo adquirir un seguro de vida, de salud o de accidentes, entre otros.

“La Fundación Mapfre no vende seguros a través de esa página. Solo informa sobre los seguros”, agrega el departamento de comunicación de la CNMV. Izquierda Unida, a través de su coordinador general, Cayo Lara, presentó una pregunta parlamentaria sobre la presión para obtener seguros y planes de pensiones, a la que el Gobierno, en concreto, no contestó.

Mientras tanto, el BBVA (que paradójicamente ha financiado el Informe PISA y ha estado supuestamente implicado en la comercialización de productos tóxicos y desahucios ) ha llegado a acuerdos en todas las comunidades autónomas para impartir gratuitamente educación financiera.
“Esto contradice el mandato de la OCDE que indica que la educación financiera debe ser puramente escolar y realizada por profesorado independiente”, critica José Antonio Molina. “Está bien enseñar cultura financiera, pero los bancos tienen un conflicto serio de intereses. Mezclan educación con responsabilidad social y marketing”.

Por lo pronto, solo el Programa de Educación Financiera para Jóvenes y Adultos BBVA, que en 2014 se está llevando a cabo en ocho comunidades autónomas, espera la participación de 80 centros educativos, y 7.000 alumnos, con la realización de más de 1.200 talleres de educación financiera en España.

 

EL CASO FRANCÉS

ESPECIALIDAD

En Francia, el profesorado de economía debe estar especializado en la materia. La educación secundaria está dividida en Collège y Lycée. En los collège (equivalente a la ESO) no se imparte economía. Pero luego, dentro de la rama Institutos Generales del Bachillerato, se puede elegir como especialidad economía social. En muchos casos, para dar clases de la especialidad se usa como material de estudio la revista Alternatives Économiques, hermana de esta publicación.