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S.O.S. emprendedor

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Abril 2013 / 2

Asesor y profesor en creación de empresas

Solo en el año 2012 cerca de 300 millones de personas estuvieron implicadas (en los 42 meses anteriores) en la puesta en marcha  de un negocio en el mundo. No parecen pocas. La cuestión es: ¿en qué condiciones y con qué soportes? Lo han hecho prácticamente solas y algunas, más de las deseables, obligadas por las circunstancias. Para apoyar esta actividad, los gobiernos deben trabajar generando bases que favorezcan la creación de nuevas empresas, pero también, y especialmente, la supervivencia de las iniciativas empresariales existentes. Algunas cuestiones que es urgente abordar son:

1. Trabajar desde las instituciones públicas y privadas en sensibilizar para emprender, trasladando valores como la creatividad y la innovación, en escuelas y  universidades.

2. Dar soporte formativo y acompañamiento personalizado a las personas que decidan emprender.

3. Generar mecanismos de financiación para las iniciativas nuevas y las ya existentes. 

4. Favorecer la Investigación y el Desarrollo (I+D) y su conexión real con el mundo de la empresa.

5. Fomentar la creación de nuevos proyectos empresariales desde las propias empresas  y su crecimiento.

6. Adoptar medidas para  la internacionalización de las actividades empresariales y la exportación.

7. Generar condiciones en el mercado para el establecimiento de alianzas, procesos de cooperación y redes empresariales.

8. Promover la introducción plena de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación en el tejido empresarial.

9. Potenciar la transferencia en la propiedad de las empresas y favorecer un clima propicio a las segundas oportunidades empresariales cuando la firma fracasa.

10. Abordar una reforma legislativa a fondo que permita la simplificación de las trabas administrativas y una verdadera ventanilla única empresarial.

Si no es así, solo nos quedará la complicidad de decenas de miles de ciudadanos a los que , haciendo caso omiso de las circunstancias, de los mensajes desincentivadores en los que fueron socializados y de si el sistema público genera mecanismos para darles apoyo o no, hay y habrá que agradecer que este país salga algún día de esta crisis.