Vacunas que no requieren frío
MSF revela que una vacuna contra el tétanos puede utilizarse sin estar refrigerada. Esto multiplica las posibilidades de vacunación
En la actualidad, las vacunas necesitan conservarse en frío desde el momento que salen de la fábrica hasta que se utilizan en un punto de vacunación. La necesidad de mantener las vacunas en la cadena de frío durante todo el camino hasta el paciente es uno de los mayores obstáculos para realizar vacunaciones eficaces en lugares remotos de países pobres, especialmente en las zonas más cálidas, aisladas y carentes de sistemas fiables de refrigeración. Por ello, anualmente, más de 22 millones de niños menores de un año no completan su cartilla de vacunación.
Una de esas vacunas es contra el tétanos, una enfermedad que en España, gracias a las vacunas, no es común, pero que todavía mata en algunas regiones pobres.
Epicentre, el centro de investigación de Médicos Sin Fronteras (MSF), ha realizado un estudio en el que revela que una vacuna contra el tétanos puede utilizarse con seguridad sin tener que usar una nevera.
La Organización Mundial de la Salud había aprobado ya el uso sin nevera de una vacuna contra la meningitis A, utilizada en el África subsahariana.
En MSF esperan que con esta innovación contra el tétanos se logre un gran avance en términos de logística y ampliación de campañas de vacunación masivas.
Trabajan para impulsar a las empresas farmacéuticas a generar vacunas que puedan transportarse sin frío.
A largo plazo, piden que las vacunas de nueva generación sean estables bajo condiciones de calor.
FICHA
Vacunas que no requieren frío. Contra la meningitis A y el tétanos.
