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¡Mañana dejo de usarlas!

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Enero 2019 / 65

¿Cómo escapar del dominio de los monopolios? Aunque no seas un as del desarrollo informático, tienes margen de acción. ¡Sigue la guía!

ILUSTRACIÓN: PERICO PASTOR

Utiliza otro navegador

En el ámbito de la navegación, las grandes se llaman Google Chrome, Internet Explorer o Edge (Microsoft) y Safan (Apple). La mejor alternativa para el gran público es Firefox. Este software libre* está desarrollado por  Mozilla, una fundación estadounidense sin fines de lucro.

Para protegerte mejor puedes añadir módulos complementarios*. Contra la publicidad, uBlock Origin, mejor que AdBlock, que deja pasar anuncios. Contra las cookies rastreadoras (véase recuadro), Privacy Badger (www.eff.org/privacybadger).

Es, además, posible modificar los parámetros por defecto suprimiendo, por ejemplo, automáticamente las cookies cuando se cierra el navegador. Es este caso, ninguna contraseña se conservará. En cuanto al modo de navegación privada, el más protector, utilízalo cuando estés en un ordenador que no sea el tuyo (en un cibercafé o en el ordenador de un amigo) para no dejar ningún rastro.

Firefox propone, además, una extensión de contenedores multicuentas (multi-account containers) que permiten abrir varias pestañas aislándolas entre sí. De este modo, las gigantes no pueden hacer ningún vínculo entre las pestañas abiertas (cuenta de Gmail, vídeos de Youtube y búsquedas efectuadas). Es incluso posible automatizar la apertura de algunos dominios (Youtube, Facebook…) en contenedores dedicados a ellos.

 

Adoptar otro buscador

Si quieres evitar Google, Yahoo! Search y Bing (Microsoft) y pasarte a otros buscadores no es tan fácil. En primer lugar, porque los resultados de los grandes buscadores con frecuencia nos parecen más pertinentes. Nos conocen y nos hacen sugerencias que nos confirman en nuestras convicciones y nos parecen más fiables (estamos hablando de la burbuja de filtros, filter-bubble). Además, todos los motores de búsqueda alternativos han firmado contratos de asociación con los gigantes de la Red. ¿Por qué? Porque la indexación de la web, es decir, la localización de todo lo que se dice públicamente, es una tarea colosal, que exige enormes recursos humanos y tecnológicos (tamaño y potencia de los servidores), y Google tiene una ventaja considerable. Por último, el modelo económico de los motores de búsqueda alternativos se basa en la publicidad, suministrada en la práctica por las poderosas empresas publicitarias de las grandes empresas.

Algunos motores de búsqueda ponen el acento en la protección de la vida privada y en que no conservan los datos del usuario. Es el caso de Qwant y del estadounidense DukDukGo, que combina sus propias herramientas con los resultados de otros motores. Por su parte, el europeo StartPage/Ixquick dirige tus búsquedas a Google ocultando tu dirección IP.

Otra opción: destinar a causas éticas el dinero que pagas a las grandes. Es lo que defienden el buscador alemán Ecosia, creado en 2009, que planta árboles en el planeta (en 2017 dedicó cuatro millones de euros a este fin) y el francés Lilo, fundado en 2015, que lo entrega a asociaciones elegidas por los usuarios (500.000 euros en 2017). El dinero es una especie de retrocomisión (x céntimos de euro por número de publicidades vistas) que se da a los usuarios.

Algunos motores de búsqueda no conservan los datos del usuario

Cambiar de proveedor de ‘e-mail’ es como hacer una mudanza

Hay que comparar y decidir en función de lo que se necesita

Ecosia y Lilo muestran los resultados de Bing enriquecidos con los contenidos de otros sitios como Wikipedia. Respecto a la protección de datos, estos dos motores aseguran que solo los conservan un tiempo. No es el caso de su socio Bing (Microsoft), razón por la cual la protección total es ilusoria. “Estas empresas quieren cambiar las cosas desde el interior, pero dan oro a los gigantes de Internet (los datos de los usuarios) y solo recogen migajas”, critica Pouhiou Noénaute, de la asociación Framasoft, que defiende el enfoque de Qwant. “Alcanzar a Google no es ni fácil ni deseable”, responde Ferdinand Richter, de Ecosia, “¿qué interés tiene multiplicar ese tipo de infraestructuras?”.

Y, de hecho, ¿hasta qué punto son indispensables los buscadores? Generalmente entramos en los mismos sitios. Lo más ecológico, porque evita multiplicar el número de consultas que se envían a los servidores, es registrarlas en favoritos o teclear la dirección en la barra de URL (por ejemplo: https://alternativaseconomicas.coop/).


Elegir otro proveedor de correo electrónico

Cambiar de proveedor de correo electrónico es como hacer una mudanza. Si quieres  ser ecológico hay que hacer una selección de los viejos correos y tirar parte de ellos. Si quieres conservar los que no hayas tirado puedes exportarlos a un disco duro externo o a una nube (a ser posible alternativa, como CozyCloud o las que ofrecen los Chatons), o importarlos a tu nueva dirección de e-mail. La que hayas escogido, teniendo en cuenta lo que te interesa más: ¿la seguridad?, ¿la ergonomía? ¿un precio moderado? Porque hay que tener en cuenta que la mayor garantía de independencia es recurrir a un servicio de pago.

Varias empresas ofrecen servicios de correos cifrados: el contenido y las conversaciones son ilegibles, incluso para la propia empresa (lo que no ocurre con Gmail o Yahoo! Mail). Decide si prefieres la seguridad, con la empresa suiza ProtonMail o la francesa Net-C, la seguridad y el tono militante, con la alemana Tutanota, la seguridad y la ecología con la alemana Posteo.

Otra pista: optar resueltamente por la descentralización (véase recuadro) y dirigirse hacia unos servicios de Internet no lucrativos y de talla humana, generalmente ofrecidos por asociaciones (La mère Zaclys, Infini…) y que, con frecuencia, no ofrecen un cifrado automático. El sitio www.chatons.org, que se presenta como una red de Amap de servicios digitales, los censa.

Todos estos proveedores son, en principio de pago (desde 5 euros anuales a 4 euros mensuales), y su capacidad de almacenamiento y de tamaño de los archivos adjuntos varía de unos a otros. Cuando ofrecen un servicio gratuito, este es muy básico. Si la interfaz rudimentaria no te conviene, puedes instalar en tu ordenador un software de lectura de correos como Thunderbird (K-9 Mail en tu smartphone).

Puedes objetar: ¿cómo estar seguro de que esos actores no desaparecerán de la noche a la mañana? Evidentemente, su perennidad no está garantizada, pero muchos de ellos tienen ya una decena de años, y a veces más. Y si tienes miedo de perderlo  todo, haz regularmente copias de seguridad. En resumen, compara y decide en función de tus necesidades. ¡Ha llegado tu turno! 

 

LÉXICO

Software libre: frente al software propietario (como Word, Excel…), el software libre está regido por una licencia que permite una amplia utilización (no bloquea el acceso a un número limitado de versiones), el acceso al código fuente, la posibilidad de copiarlo, así como la de modificar el código fuente y distribuir el software modificado. Aunque el término inglés free signifique tanto libre como gratuito, un software libre no tiene por qué ser necesariamente gratuito.

Módulos complementarios: plugins, add-ons, extensiones… añaden funciones específicas a las de un navegador. 