Te quedan 0 artículos gratuitos este mes.

Accede sin límites desde 55 €/año

Suscríbete  o  Inicia sesión

Un tamaño difícil

Comparte
Pertenece a la revista
Enero 2019 / 65

Limitar el poder y las prácticas contrarias a la competencia es extremadamente complicado. Los datos ilustran la potencia de Google, Apple, Amazon y Facebook.

ALPHABET (GOOGLE)  , FUNDADA EN 1998

En julio pasado, Bruselas le impuso una multa de 4.300 millones de euros por abuso de posición dominante en el mercado de sistemas para teléfonos inteligentes. Google ha querido proteger el dominio de su motor de búsqueda, razón por la que en 2005 compró Android, que ofrece gratuitamente a los fabricantes de móviles. Fuera de China tiene el 95% del mercado.  A Google le interesa prestar servicios gratuitos que generen datos porque, gracias a la información recabada, afina la publicidad e incrementa sus ingresos.

 

APPLE, 1976

Gestiona de forma minuciosa todo lo que entra en sus iPhones, sobre todo cómo y a qué precio. La empresa fue precursora en los teléfonos inteligentes, con un modelo cerrado: su sistema de explotación (iOS) está únicamente disponible en los teléfonos que fabrica. Su tienda de aplicaciones, App Store, sigue la misma lógica y es pieza central de su estrategia. Por ejemplo, la mensajería encriptada de Telegram y aplicaciones editadas por Wikileaks fueron excluidas de la tienda.

 

AMAZON, 1994

La estrategia de Amazon  pasa por pocos beneficios, pero por un enorme volumen de negocio. Invierte en los sectores uno a uno, para ir conquistando partes del mercado. Para ello, no duda en vender a pérdidas, romper precios y ahogar a los competidores, o bien por cerrar acuerdos con operadores ya establecidos para enriquecer su oferta con el catálogo de nuevos socios. La particularidad de Amazon es que, además de ser un comerciante electrónico tradicional que vende toda una gama de productos, también es un mercado que acoge a vendedores independientes en busca de visibilidad para sus productos.

 

FACEBOOK, 2004

Referendo sobre el brexit, elección de Donald Trump o de Jair Bolsonaro. En cada consulta, la pregunta se repite: ¿hasta qué punto Facebook ha contribuido a manipular los escrutinios electorales? La mayor red social del mundo hace temblar los pilares democráticos. Para captar audiencia, Facebook  necesita contenidos y entre ellos, los de los periódicos, radios, televisiones y sitios de Internet con que nutrir su filón de actualidad y generar interacción entre los usuarios de la misma red. Los medios han visto en la red social una vía de aumentar su audiencia. Pero el resultado ha sido desigual: mientras los ingresos publicitarios de los medios tradicionales caen, la publicidad electrónica aumenta, y lo hace de modo centralizado. Google y Facebook disponen juntos del 92% del mercado.