Una política económica contra los jóvenes
Comparte
Una vez más, como cada mes y cada trimestre y desde hace más de cinco años asistimos a la dramática ceremonia de la contabilización del número de parados. Es como el parte de bajas de una guerra que los responsables políticos dan por pérdida de antemano. Es una simple constatación de fatalismo. El representante del Gobierno ya se ha puesto la venda para los próximos meses advirtiendo que no se creará empleo antes de fin de año. Es como si no tuviéramos Gobierno. O el Gobierno que tenemos se ve completamente incapaz de asumir...