Hace siete años que aumentan la venta de armas y servicios militares, con las empresas de EE UU en cabeza.

En diciembre de 2020 se detectó el ciberataque más grande realizado hasta el momento. 

Las grandes empresas tecnológicas están moldeando el entorno virtual en el que se ven obligados a operar los gobiernos.

Crece con rapidez el sector de ciberempresas que comercializan servicios para atacar a adversarios.

Europa se propone aumentar el gasto militar para protegerse de Rusia y reducir su dependencia de EE UU. Las organizaciones pacifistas temen que se desencadene una carrera armamentista.

Radiografía del sector español de la defensa.

Producir armamento es un negocio al alza. Al menos, lo era hasta la pandemia. Los últimos datos del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI, en sus siglas en inglés), que corresponden a 2019, arrojan un aumento de las ventas del  8,5% con relación a las de 2018. Sumando la facturación de los primeros 25 fabricantes,  la cuantía ascendió a 361.000 millones de dólares. La sede de los primeros cinco, con Lockheed Martin en cabeza, es Estados Unidos. China, con AVIC y CETC, refuerza posiciones.

El Centro Delàs de Estudios por la Paz denuncia que España destinó 55 millones de euros diarios a la compra de material bélico en 2019.

Industria militar: Una explicación rigurosa y comprensible de los intereses ocultos de la industria militar.