El imperio impasible

La auténtica diplomacia, la que no tiene como escenario reuniones bilaterales y coctelitos en la residencia del embajador, puede arruinar el estómago más sólido. Fíjense en el escándalo que provocó el dictador de Bielorrusia, Aleksandr Lukashenko, por desviar un vuelo comercial para detener a un periodista crítico con el régimen.

Por Enric González