La máquina de imprimir billetes
Recuerdo que hace mucho tiempo, un día en que acompañaba a mi padre de compras, me paré ante un escaparate en el que estaba expuesto un coche a pedales. A mi exclamación de“¡Papá, quiero uno igual!”, él respondió con un, “no soy una plancha vestida”, que me dejó sin palabras.