El TTIP, contra nuestras necesidades
Nos enfrentamos a una crisis global que es a la vez democrática, socioeconómica y ecológica. De ahí que cualquier herramienta comercial que negocie la Unión Europea tendría que mejorar la calidad democrática de nuestra sociedad, disminuir la desigualdad y la brecha entre los más enriquecidos y más empobrecidos, y combatir de forma eficiente el cambio climático.