Emanciparse sale caro

Pablo decidió hacer las prácticas de su formación en Madrid en una productora audiovisual de documentales. Al ser obligatorias, no eran remuneradas. Este vallisoletano se mudó en 2014, cuando "todavía se podían encontrar habitaciones baratas". Su aventura en la capital española se acabaría después de seis meses y tres pisos distintos, una historia que se repite con distintos nombres, abusos y razones entre aquellos que emigran a las grandes ciudades en busca de oportunidades y de la ansiada independencia.

Por Paula Blanco

Pagar 300 euros para ser becario

¿Cursos o trabajo no retribuido? Los centros privados de formación quedan fuera de la normativa que regula las prácticas académicas.

Por Andreu Merino Vives