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32. Empresa recuperada

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Febrero 2014 / 1

Decenas de miles de empresas han cerrado con la crisis siguiendo un mismo guión, que concluye con los trabajadores en el Fogasa. A veces no hay otro remedio que ceñirse a este guión, pero en ocasiones sí hay posibilidades de una opción radicalmente distinta que raramente se pone sobre la mesa: la posibilidad de que los trabajadores se queden con la empresa. Desde 2008, al menos 75 compañías han sido recuperadas por sus trabajadores en España y reconvertidas en cooperativas.

Con la crisis se ha multiplicado el cierre de empresas, muchas veces porque un producto determinado ya no tenía cabida en el mercado; muchas otras por mala gestión, la cual incluye créditos estratosféricos impagables. También hay empresas que cierran o se venden, aunque estén sanas, porque los dueños se jubilan y no encuentran relevo generacional. O simplemente porque no les interesa más seguir con una actividad económica determinada.

En todos esos casos, hay una opción distinta para los trabajadores que resignarse a ir a engrosar las listas del paro: tratar de quedarse con la empresa. No siempre se puede hacer, pero al menos merece la pena intentarlo.

Si la empresa huele a cierre, conviene comenzar a pensar en opciones mucho antes de que los dueños lo anuncien. Esto es muy recomendable, pero no siempre posible. Por eso, en Francia se está preparando una nueva legislación de economía social que reconoce oficialmente el derecho de los empleados a ser informados si la empresa está a punto de ser vendida.

Aun sabiéndolo antes, la reconversión de una compañía en cooperativa no es algo sencillo. La Guía para la recuperación de empresas, editada por la Confederación Española de Cooperativas de Trabajo Asociado (Coceta), recomienda como primer paso efectuar un cauteloso diagnóstico de la situación previa al proceso de transformación.

Es fundamental que los trabajadores se activen antes de que se anuncie la intención de cerrar
Coceta, la confederación de cooperativas, ha editado un manual sobre cómo reconvertir la empresa

La guía muestra unas preguntas básicas que hay que responder para ver si la recuperación puede ser una opción realista. Son preguntas como las siguientes: ¿disponen de un gerente que gestiona la empresa de forma global, cuentan con personas responsables que gestionan los objetivos, el personal y los recursos de las principales áreas de la empresas —comercial, producción y administración y finanzas—? ¿Cuentan con un plan estratégico impulsado por el conjunto de la nueva cooperativa? ¿Disponen de un plan de gestión, presupuesto con seguimiento periódico de las ventas y los costes, así como de los indicadores de cada área, de los márgenes y, en general, de la situación económico-?nanciera de la empresa? ¿Están motivados los trabajadores? ¿Tienen claro a qué clientes (potenciales) se quieren dirigir y disponen de la capacidad de generar nuevos clientes? ¿Tienen productos con crecimientos de facturación que superan considerablemente tasas como el IPC?


CADA CASO, UN MUNDO

Es básico estudiar muy bien el contexto porque cada caso es muy distinto y recuperar una empresa en quiebra no es una tarea sencilla. Luego hay que hacer una oferta a la propiedad, por supuesto antes de que llegue la hora de la quiebra o la venta.

Cuando hay crisis, la relación con los dueños no tiene por qué ser mala ni implicar ninguna trifulca legal. De hecho, se han dado algunos casos en que los mismos dueños cooperativizan la actividad formando parte como socios de la nueva empresa, y compartiendo las responsabilidades.
Si se trata de una jubilación, el trámite suele ser más sencillo, porque la empresa está saneada, y se ha ganado una parte importante de las incógnitas de futuro, pero es muy importante el trabajo de equipo, la coerción y la solidaridad interna de la nueva entidad.

Si el cierre es conflictivo, con dueños que deben varias pagas y no están dispuestos a negociar, no hace falta aceptar con la cabeza gacha la oferta de ir al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), para que pague parte de aquello que los antiguos dueños no van a pagar. Esta suele ser una opción ofrecida a menudo por abogados y sindicatos y se trata de un trámite muy sencillo que puede hacerse sin intermediarios a coste cero. Pero no tiene por qué aceptarse si la empresa es aún viable y los trabajadores creen que pueden sacarla adelante.

En los cierres conflictivos todo parece conducir hacia el Fogasa, pero no  siempre es inexorable
Se han dado casos en que los mismos dueños promueven la conversión en cooperativa

Es recomendable buscar el apoyo del ayuntamiento, de organismos públicos de promoción del empleo en la localidad donde se encuentre ubicada la empresa, así como de las organizaciones del cooperativismo de trabajo que cuentan con experiencia y una red importante para el impulso de nuevas cooperativas. Además, conocen bien la legislación y los recovecos existentes, que varían según cada comunidad autónoma.

También es importante conversar con proveedores, acreedores y clientes, y buscar su connivencia. Puede ser a su vez muy positivo buscar el apoyo de vecinos, medios de comunicación, universidades y asociaciones, para que presionen a las autoridades competentes en pro del mantenimiento del empleo. Y, por supuesto, mantener conversaciones con el juez, y presentar la mejor oferta posible.


PROCESO COLECTIVO

Durante todo ese proceso, y una vez puesta en marcha la nueva empresa, es necesario que exista una buena cohesión de grupo, con liderazgos sociales y societarios que permitan construir un proceso colectivo, que debe ser por fuerza colaborativo y solidario. Requiere, a veces, formación en asuntos que no estaban previstos o, en su caso, la entrada de personas externas que permitan reforzar la actividad.

Es muy importante para llegar a buen puerto la cohesión del grupo promotor
El cambio comporta la implantación de nuevos modelos participativos de gestión

Se trata del traspaso de una propiedad basada en el poder del capital, a una propiedad basada en el poder de las personas. Esto requiere la implantación de modelos participativos en la gestión, algo a lo que mucha gente no está acostumbrada. Fallar en ello puede llevar a la muerte del nuevo proyecto.

Hay organizaciones de cooperativismo que tienen departamentos especializados en la reconversión de empresas, como la Asociación Navarra de Empresas Laborales (ANEL), la Unión de Cooperativas de la Región de Murcia (Ucomur) y la Federación de Cooperativas de Trabajo Asociado, Enseñanza y Crédito de Euskadi (Erkide).

ENTIDADES

GUÍA PARA LA TRANSFORMACIÓN DE EMPRESAS EN COOPERATIVAS

http://www.coceta.coop/publicaciones/guiatransformacion-empresas.pdf

GUÍA DE TRANSFORMACIÓN DE EMPRESAS, ESPECÍFICA DE CATALUÑA

www.cooperativestreball.coop/crea/recursos/guiatransformacio

ACOMPAÑAMIENTO A LA CREACIÓN DE COOPERATIVAS EN CATALUÑA

www.aracoop.coop

ASOCIACIÓN NAVARRA DE EMPRESAS LABORALES (ANEL)

www.anel.es

UNIÓN DE COOPERATIVAS DE TRABAJO DE LA REGIÓN DE MURCIA (UCOMUR)

www.ucomur.org

FEDERACIÓN DE COOPERATIVAS DE TRABAJO ASOCIADO, ENSEÑANZA Y
CRÉDITO DE EUSKADI (ERKIDE)

www.erkide.coop