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Cómo las alianzas fortalecen la economía social

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Noviembre 2022 / 107

Fotografía
TU Lankide

La cooperación para conseguir objetivos comunes es básica para apuntalar la viabilidad en un sector muy atomizado.
 
 
Iñigo Ucín, presidente de Corporación Mondragon, suele comentar: "Muchas personas normales y corrientes, cooperando entre ellas, pueden alcanzar resultados extraordinarios”. Es toda una declaración de principios por parte de quien está al frente de un grupo empresarial cooperativo que nace en 1956 con el propósito de promover un modelo empresarial  basado en las personas. Actualmente, Mondragon es una realidad socioempresarial con más de 100 cooperativas, principalmente industriales, implantada en 140 países, con 14 centros tecnológicos y 80.000 empleos. 
Para ello, los socios trabajadores se agrupan en cooperativas y estas intercooperan entre ellas para conseguir objetivos inalcanzables individualmente. Se trata de una gran alianza entre cooperativas que se asocian libremente para conseguir objetivos comunes.

Aumentar la masa crítica ayuda a mejorar la posición en el mercado

 
No obstante, Mondragon forma parte de una familia más extensa, la familia de la economía social. Para estas empresas la dimensión social y empresarial son las dos caras de una misma moneda y representan el 10% del PIB en el Estado español y el 8% en Europa. En el activo, más de 43.000 organizaciones y dos millones de empleos en España; en el pasivo, un tejido empresarial muy atomizado con realidades empresariales de muy pequeña dimensión (desgraciadamente, experiencias relevantes como Mondragon no abundan) que puede comprometer su viabilidad a largo plazo. Para afrontar esta debilidad, sin duda, las alianzas pueden desempeñar un papel relevante con el objetivo de tener mayores capacidades y asegurar su futuro.
Aunque, en principio, la propensión a la cooperación y las alianzas forma parte del ADN de las organizaciones de la economía social, y existen experiencias, hacen falta muchas más y sin dilación. En este contexto, desde la Cátedra Joaquim Molins Figueras de Alianzas Estratégicas del IESE, se ha elaborado un documento que pretende dibujar un marco conceptual y para la reflexión sobre las alianzas, ilustrado con diversas experiencias, con el propósito de que estas contribuyan al fortalecimiento de la economía social. 
 
Clases de alianzas 
Aunque no hay una terminología ampliamente compartida, consideramos que una alianza estratégica es un acuerdo formal entre dos o más entidades que tiene por objetivo alcanzar una serie de intereses, compartiendo parte de sus recursos. Esta definición es amplia y aplicable a acuerdos de colaboración muy diferentes. Por ejemplo, alianzas de masa crítica al sumar recursos similares para tener una mejor posición en el mercado, como lo hace el Grup Cooperatiu Fruits de Ponent, que concentra la oferta de cuatro cooperativas fruteras en Lleida para transformar y comercializar en conjunto y así ganar competitividad. O bien alianzas complementarias, como el proyecto Insula, promovido por Serveis Socials de Sant Joan de Déu, centrado en la inserción laboral de personas en riesgo de exclusión, desde una visión integral, combinando entidades expertas en distintos ámbitos: sociales, laborales y habitacionales.

El éxito de una alianza depende de su gestión previa, de su formalización y de su despliegue

 
Las alianzas también pueden responder a la creación de nuevos proyectos mediante un contrato o creando una nueva forma jurídica. Así, Grup Èxit es una alianza contractual de Fundació Drissa, Grupo Fundació Ramon Noguera y Ecosol (dos centros especiales de empleo y una empresa de inserción) que ofertan conjuntamente sus servicios industriales a empresas y Administraciones públicas. La Fundación Tr@ms es una entidad de nueva creación participada por diversas escuelas que promueven conjuntamente la innovación educativa.
Cabe mencionar también que las alianzas no se suscriben únicamente dentro de la economía social y pueden ser multisectoriales, como las que desarrolla Formació i Treball con Ikea. Ikea aporta mobiliario excedente y know-how comercial y Formació i Treball da una segunda vida al mobiliario vendiéndolo en sus tiendas, creando así puestos de trabajo para personas vulnerables.
 
Cinco ventajas tangibles 
  1. Acceso a más recursos y áreas de trabajo. Se trata de una ventaja fundamental de todas las alianzas del sector. Por ejemplo, gracias a su alianza con la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), Jesuïtes Educació ha podido ofrecer grados en Internet y abrirse a nuevos estudiantes. Por su parte, la UOC ha accedido a una nueva área docente: la formación profesional.
  2. Aumento del tamaño y la eficiencia. Esto es lo que convierte las alianzas, sobre todo las de masa crítica, en un medio para que las entidades sean más grandes y más competitivas. Como señala Fundació Tr@ms, “alcanzas más economías de escala y un mayor rendimiento en una alianza que si realizas los proyectos por tu cuenta”. Un caso extremo de una alianza se produce cuando existe una total integración, como sucede en el caso de Suara Cooperativa, resultado de la fusión de tres cooperativas para promover una gran cooperativa de gestión de servicios sociales.
  3. Más oportunidades. La ganancia en tamaño y competitividad permite acometer proyectos más grandes. Así, los socios del grupo Èxit destacan que la alianza les ha mejorado su reconocimiento y su posicionamiento para incrementar su incidencia.  
  4. Transferencia de conocimiento. Aquí también el caso de fundación Tr@ms es paradigmático y la transmisión de conocimiento entre las distintas escuelas es clave para lograr su misión social.
  5. Formación de espacios de cocreación. Estos generan, a su vez, más sinergias, especialmente en el ámbito social. Corporación Mondragon es un ejemplo de ello. La intercooperación se refleja, por ejemplo, en la reubicación de los socios trabajadores excedentarios de forma temporal o definitiva. Este ejercicio no solo ha aportado sinergias empresariales, sino que le ha permitido contribuir a una sociedad más cohesionada al crear y distribuir riqueza en origen y a gran escala. 

 

Feria de la Economía Solidaria de Cataluña.
Foto: Andrea Bosch

 

Más competitivas
Las alianzas se revelan como un medio de crecimiento para las entidades de la economía social. Les ayudan a desarrollar su misión económica y social para seguir contribuyendo a la mejora de la sociedad con mayor impacto. 
En la economía social, encontramos alianzas con un mayor o menor nivel de integración que, tanto si son complementarias como de escala, ofrecen dos ventajas a las entidades del sector: les permiten, por un lado, sumar recursos y áreas de trabajo a los que resultaría difícil acceder de manera independiente; y, por el otro, mejoran el rendimiento de sus actividades, es decir, crecen y son más competitivas. No obstante, de su buena gestión en la fase previa, en su formalización y en su despliegue depende en gran medida su éxito.