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Propuestas para un adiós a la crisis

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Diciembre 2015 / 31

Elecciones. Los partidos de la oposición dan prioridad a la creación de empleo de calidad y a la reducción de las desigualdades.

El Partido Popular vende la recuperación de la economía como el gran logro de los últimos cuatro años y la ha convertido, junto al rechazo al vendaval independentista en Catalunya, en su principal baza electoral. Una y otra vez, Mariano Rajoy y sus más estrechos colaboradores repiten el mismo mantra: España ha dejado atrás la peor crisis desde la restauración democrática y a los ciudadanos les conviene que el Gobierno siga en las mismas manos si quieren evitar otra catástrofe. A finales de noviembre, a menos de un mes para las elecciones, el PP aún no había  presentado su programa electoral, por lo que se deduce que la continuidad en la política económica, basada en el control presupuestario y en la recuperación de competitividad con bajos costes salariales, será el camino que seguir durante los próximos cuatro años si el partido consigue revalidar su victoria electoral de hace cuatro años.

Cada uno con sus diferencias —notables en muchos casos—, los demás partidos de ámbito nacional se presentan a los comicios del 20 de diciembre con objetivos comunes: impulsar una economía más competitiva basada en la innovación y el aumento de la productividad, crear empleo de calidad y redistribuir la riqueza de manera equitativa mediante reformas fiscales y fórmulas de apoyo a las familias más castigadas por la crisis. Sería imposible detallar todas sus promesas electorales. A continuación desglosamos  las más destacadas. 

 

EMPLEO

Todos los partidos coinciden en el principal objetivo de la legislatura: la creación de puestos de trabajo estables y bien remunerados.

Tanto los socialistas como Ciudadanos se comprometen a multiplicar por dos las inversiones destinadas a las políticas activas de empleo. El PSOE propone la puesta en marcha de un Plan Estratégico 2016-2025 que incluya un cambio de modelo de atención a los parados, una mejor coordinación entre el servicio estatal y los autonómicos y una mayor digitalización de los procesos. Ciudadanos apuesta por una Agencia Pública de Empleo y Cualificación que sustituya al actual Servicio Público de Empleo y sirva como instrumento para gestionar mejor los recursos. Si llega al poder, el partido naranja ofrecerá bonificaciones en las cotizaciones de la Seguridad Social a las empresas que despidan menos y a las que contraten parados de larga duración.

Izquierda Unida (IU), que se presenta a los comicios junto a la marca Unidad Popular, aboga por la creación de un millón de empleos con la puesta en marcha de un Programa de Trabajo Garantizado en diversos proyectos sociales, con salarios entre 900 y 1.200 euros mensuales y jornadas de 35 horas semanales. IU pretende, además, lanzar un plan de empleo y formación dirigido a 600.000 parados de larga duración y un programa de empleo juvenil. Podemos, por su parte, se propone adoptar medidas que favorezcan el aumento de los salarios y la recuperación de la capacidad adquisitiva de los trabajadores más perjudicados por la crisis. 

Todos los aspirantes a desbancar al PP buscan un cambio de modelo productivo

Los tres partidos de izquierda prometen derogar la reforma laboral

Los tres partidos de izquierda —PSOE, Podemos e IU— se comprometen a acabar con la reforma laboral aprobada por el PP en 2012. El programa socialista considera la “derogación con carácter inmediato” de la ley, pero en sus manifestaciones públicas los líderes del partido se han mostrado más ambiguos, especialmente en lo que se refiere a aumentar la indemnización por despido, fijada por el Gobierno en 20 días por año trabajado en lugar de los 45 días anteriores. En su programa, el PSOE promete elaborar un nuevo Estatuto de los Trabajadores y aprobar, con carácter inmediato, un decreto-ley que recupere la relevancia de la negociación colectiva. 

Izquierda Unida sí plantea recuperar las indemnizaciones por despido de 45 días por año trabajado. También aboga por prohibir los despidos colectivos en el sector público y por recuperar la renovación automática de los convenios colectivos en caso de desacuerdo (la llamada ultraactividad), eliminada por el Gobierno en su reforma laboral. IU  es partidaria de recuperar la prioridad de los convenios colectivos sectoriales y territoriales sobre los de empresa.

Podemos se compromete a derogar las dos últimas reformas laborales y a reforzar el papel de la negociación colectiva. Y para impulsar una mayor participación de los trabajadores en la gestión de las empresas de más de 100 empleados, el partido de Pablo Iglesias pretende implantar un sistema similar a los Consejos de Vigilancia alemanes.

Una de las propuestas más llamativas de Ciudadanos es la creación de un contrato único con indemnización por despido creciente en línea con la antigüedad. El objetivo: acabar con la dualidad entre trabajadores fijos y temporales. Adicionalmente, se constituirá un “seguro contra el despido” mediante aportaciones empresariales a una cuenta individual de cada trabajador del 1% de su salario. Es la llamada mochila austríaca, consistente en que el trabajador disponga de los fondos acumulados en dicha cuenta en caso de despido o en el momento de su jubilación. 

 

RADIOGRAFÍA DE ESPAÑA

Sector exterior y público

Indicadores de demanda y actividad

Empleo

El PSOE propone tres modalidades de contrato de trabajo: uno indefinido para la cobertura de puestos de trabajo estables, uno de trabajo temporal para la cobertura de puestos de trabajo temporales, y un contrato de relevo y para la formación. Ningún contrato temporal podrá durar más de un año, aunque la negociación colectiva podrá extenderlo hasta dos. Las empresas que abusen de la contratación temporal pagarán más cotizaciones sociales. Para combatir el fraude, los socialistas planean también incrementar el número de inspectores de Trabajo y Seguridad Social de forma progresiva, hasta alcanzar los 3.000 efectivos. 

IU considera que el contrato indefinido, con plenos derechos frente al despido desde el inicio, ha de ser el pilar fundamental del mercado de trabajo. Su programa plantea el establecimiento de condiciones estrictas en la contratación temporal y la prohibición de las Empresas de Trabajo Temporal (ETT). 

Empleo

El PSOE es partidario de subir el salario mínimo interprofesional para que alcance, en el plazo de dos legislaturas, el 60% del salario medio neto, una subida que se acompasaría con la evolución de la economía. Podemos también incrementaría gradualmente el salario mínimo, hasta alcanzar los 800 euros al mes en 14 pagas al final de los primeros dos años de legislatura, asegurando que en cuatro años se sitúe al menos en 950 euros al mes. IU coincide con Podemos en la subida progresiva del salario mínimo hasta alcanzar el 60% del salario medio (1.176 euros al mes en 14 pagas) en un horizonte de cuatro años. La formación de Alberto Garzón propone el establecimiento de salarios máximos tanto en la empresa pública como en la privada, que  sería equivalente a 10 veces la retribución de las personas con salario más bajo.

 

RENTA BÁSICA Y PENSIONES

Con distintas modalidades, todos los partidos de la oposición abogan por la creación de una renta mínima como herramienta para combatir la pobreza. El PSOE ha convertido la implantación de un “ingreso mínimo vital” de 426 euros mensuales en una de las medidas estrella de su programa. Consiste en la creación de una prestación dirigida a los hogares en situación de necesidad que funcionaría de manera similar a las pensiones no contributivas. La propuesta persigue  ayudar a unas 730.000 familias sin recursos. 

Podemos es partidario de establecer una renta mínima para que nadie tenga unos ingresos por debajo de 600 euros al mes. La prestación aumentaría progresivamente en función del número de miembros de cada hogar (35% adicional para el segundo miembro y 20% por cada uno de los siguientes hasta un máximo de 1.290 euros). A  los trabajadores con baja remuneración se les garantizarían unos ingresos mínimos de 900 euros mensuales. 

La creación de una banca pública divide a los partidos de la oposición

Una de las propuestas más destacadas de Podemos es la auditoría de la deuda

En esta misma línea, Ciudadanos propone establecer un “complemento salarial anual garantizado” para quienes tengan salarios bajos o empleos precarios, del que se beneficiarían unos cinco millones de hogares y cuyo coste no superaría el 1% del PIB. Albert Rivera ha anunciado su intención de crear un banco del tiempo en las empresas para permitir que cuando se trabaje más horas de las debidas, ese tiempo compute y se pueda canjear por horas libres. “Queremos incrementar la productividad con unos horarios más compactos”, afirmó Rivera en un acto electoral, al tiempo que se mostró favorable a facilitar el teletrabajo: “Hoy en día con un ordenador y el teléfono móvil se puede trabajar sin necesidad de estar en la oficina”. 

La idea de Podemos es restablecer  la edad de jubilación a los 65 años y fomentar la previsión colectiva de carácter público frente a la individual. En cualquier caso, eliminaría los beneficios fiscales a los planes de pensiones privados. IU es partidaria de la jubilación con derechos plenos a los 65 años y voluntaria a los 60. También  propugna la actualización de las pensiones en línea con el IPC, y el aumento de las pensiones mínimas, de manera que la prestación de jubilación equivalga al salario mínimo para aquellos sin cónyuge a cargo y del 110% del salario mínimo para quienes tengan cónyuge a cargo. El PSOE plantea una subida del 2% en las pensiones mínimas y del 1% para el resto.

 

BANCA PÚBLICA 

Un asunto en el que difieren los partidos de la oposición es en la creación de una banca pública que ayude a financiar las pequeñas y medianas empresas. El PSOE y Ciudadanos se oponen a la idea, mientras que Podemos e IU son partidarios de contar con fuertes entidades de crédito de propiedad estatal. 

En su programa, el PSOE se limita a mencionar la necesidad de reforzar el Instituto de Crédito Oficial (ICO) como instrumento de financiación de empresas y autónomos. “España ya tuvo banca pública y, honestamente, el resultado no fue como para sentirse orgulloso de ella”, afirma Jordi Sevilla, responsable del programa económico del partido. 

Podemos es partidario de constituir una banca pública potente a partir de las entidades nacionalizadas Bankia y Banco Mare Nostrum, lo que exigirá renegociar los términos del Memorándum de Entendimiento firmado con la UE. Tomando como modelo el KfW alemán, las entidades públicas de crédito deberían movilizar los recursos necesarios para el cambio productivo y  permitir a los depositantes tener una banca segura y centrada en la atención a sus necesidades.

 

IMPUESTOS

Es en materia fiscal donde se observan las mayores diferencias entre los partidos. La bajada de impuestos es uno de los principales ganchos electorales tanto del PP como de Ciudadanos, mientras que los partidos de izquierda abogan, en mayor o menor medida, por subirlos a quienes más ingresan y establecer un impuesto a las transacciones financieras.  Mariano Rajoy anunció en julio, a sólo seis meses de las elecciones, un adelantamiento de la rebaja del IRPF prevista para 2016, medida que supone una inyección de 1.500 millones de euros en el bolsillo de los contribuyentes y que permite al presidente del Gobierno acabar la legislatura con un impuesto sobre la renta más bajo que a su inicio en 2011. La reforma reduce de siete a cinco los tramos del impuesto, además de rebajar los gravámenes correspondientes. Se ha pasado a un tipo mínimo del 19% y se ha dejado el máximo en el 45%.

 

POLÍTICA FISCAL

Ciudadanos opina que el sistema tributario español es “absurdamente complejo” y que está plagado de “tratamientos preferenciales injustificados a unas u otras actividades o grupos de presión”. Su intención es bajar el IRPF en todos sus tramos y también el IVA. En el IRPF, propone reducir el número de tramos a tres, con un tipo marginal máximo del 42%. En el impuesto de sociedades, que mantendría en el 20%, su propuesta aboga por la eliminación de los beneficios fiscales a las empresas.

Por su lado, Podemos pretende aumentar el número de tramos del impuesto a partir de 60.000 euros, elevando progresivamente el tipo marginal de cada uno desde el 45% actual hasta alcanzar un tipo marginal del 55% para rentas superiores a 300.000 euros anuales. Podemos se ha marcado como objetivo aumentar la recaudación entre 30.000 y 40.000 millones de euros anuales. Propone aumentar la cantidad de alimentos y bebidas no alcohólicas a los que se aplica el tipo superreducido del 4% y  reducir el tipo que grava los productos culturales y escolares,  así como determinar un nuevo tipo para los artículos de lujo del 25% a fin de compensar las bajadas anteriores. 

Los socialistas plantean subir los tipos y tramos de IRPF a las rentas más altas, así como fijar un impuesto para las grandes fortunas. También abogan por derogar la rebaja del impuesto de sociedades a las grandes empresas aprobada por el Gobierno para volver al 30% anterior. El PSOE se compromete también a crear un impuesto a las transacciones financieras y a bajar el IVA cultural del 21% al 5%. Para reforzar la lucha contra el fraude, se contrararían 5.000 nuevos especialistas con el objetivo de aumentar la recaudación en 1.750 millones de euros anuales.

Una de las propuestas más destacadas de Podemos es la auditoría de la deuda, en particular  la contraída como consecuencia del rescate financiero  por parte de la Unión Europea. Según la formación de Pablo Iglesias, en la devolución de los 60.000 millones procedentes de dinero del contribuyente español y del préstamo del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) deberían participar, una vez recapitalizadas, las propias instituciones financieras beneficiadas por el rescate.

 

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