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Trabajo y educación: dilemas y desafíos // Formar en tiempos de cambio en el trabajo

Por A.T.
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Noviembre 2019 / 74

EDUCACIÓN Y FORMACIÓN: La inversión en formación y la cultura empresarial dominante no casan.

Trabajo y educación: dilemas y desafíos
Estella Acosta Pérez
Ed. Bomarzo, 140 páginas
Precio: 22,81 €

Trabajo y educación: dilemas y desafíos es un libro muy crítico con la cultura empresarial imperante, que invierte escasamente en formación continua, ni en preparar a aprendices. Este desinterés se combina con una denuncia constante del desajuste entre las necesidades de las empresas y el sistema educativo, aunque no se concreta mucho qué saberes y capacidades requiere cada puesto, más allá de pedir especialistas relacionados con la digitalización. 

No es que la carencia de perfiles profesionales en algunas especialidades no sea real en algunos casos, que lo es, pero la autora del libro, Estella Acosta, subraya que, en el conjunto de nuestro sistema productivo, predominan servicios como el turismo, el comercio y la especulación inmobiliaria. Acosta echa en falta un diagnóstico fundamentado que oriente las acciones formativas, y más cuando los cambios en la ciencia y la tecnología vuelven obsoletos rápidamente capacidades y conocimientos.

La cultura empresarial actual es, según critica esta experta en educación y en orientación escolar y profesional, reflejo de la voluntad de “ganancia rápida”, y se traduce a menudo en reconversiones con despidos para poder contratar en precario a gente más joven y culalificada, en lugar de apostar por la formación. La responsabilidad de formar se descarga en la sociedad —el sector público y las familias—.

El reto que plantea el libro es el de tener un modelo educativo y formativo conectado con la sociedad: que forme en capacidades claves para la vida, más allá de pensar en la formación que cualifique para el sistema productivo. Porque es cierto que competencias básicas como poder adaptarse a los cambios, trabajar en equipo o resolver problemas son útiles para el conjunto de la sociedad; no solo la reclaman las nuevas formas de trabajo. Lo mismo vale para las actualizaciones tecnológicas y para las herramientas de aprendizaje  a lo largo de la vida. El poco valor que se otorga a saberes adquiridos mediante la experiencia o los aprendizajes no formales atraviesan el libro, junto con la conversión de la educación y la formación en un negocio privado. 

Interesante para cualquier persona preocupada por las transformaciones del trabajo, el libro pone de relieve, además, las contradicciones de las nuevas formas organizativas de las empresas: hay más mecanismos de poder y control en organizaciones menos jerárquicas, o se exige iniciativa y compromiso cuando se practica una flexibilidad funcional y externa que genera inseguridad. 
El trabajo de Acosta es una apuesta por el derecho a la educación como base de otros derechos y como elemento de cohesión social en sociedades democráticas. Plantea retos ineludibles en torno a cómo debe enfocarse.