Prohibido hablar en el metro de Barcelona
Las 10 de una noche de este verano. Este cronista se retira hacia su casa después de pasear y cenar en torno a la Sagrada Familia. Se alarga hasta el Paseo Sant Joan para tomar el metro de la línea amarilla en la parada de Verdaguer, lo que le evitará la cuesta de llegada al Baix Guinardó, que unos días apetece y otros, no tanto.