Cuando no sabemos que no sabemos

Donald Rumsfeld, dos veces secretario de Defensa de Estados Unidos (con Gerald Ford y con George W. Bush), es un tipo bastante malvado. Y muy listo. Olvidemos que dirigió la invasión de Irak en 2003 y centrémonos en una de sus reflexiones inmortales: “Hay cosas que sabemos, hay cosas que sabemos que no sabemos, y hay cosas que no sabemos que no sabemos”. Estas últimas cosas, las unknown unknowns, suelen ser, cuando se dan, muy trascendentes. Entre ellas figuran lo que llamamos “cisnes negros”: acontecimientos difícilmente predecibles que nos sorprenden mucho y luego, con el tiempo y la perspectiva, catalogamos casi como inevitables.

Por Enric González