El culebrón del brexit ha hecho que nos olvidemos de ello: Europa se deteriora. En un momento en que los problemas ecológicos, geoestratégicos y comerciales deberían llevar a los Estados a fortalecer la Unión, prima el cada uno a lo suyo. Algunos Gobiernos, sobre todo del Este, reivindican esta actitud; otros, al Oeste, si nos fijamos bien, no se portan mejor.