“No puedes abandonarte”

Abre la puerta de su pequeño y acogedor piso en Cornellà de Llobregat, que encontramos barrido y ordenado, y nos ofrece un vaso de agua. La camisa pulcra y el pelo cortado y peinado con pulcritud, Santiago Barquero (Almadén, Ciudad Real, 1957) enciende un cigarrillo Nobel.

Por Ariadna Trillas