Maternidad y empleo
Las mujeres siguen asumiendo los trabajos de cuidados y duplican la jornada laboral
CONCILIACIÓN Una madre consulta su ordenador junto a su bebé, en Sant Cugat. FOTOGRAFÍA: ANDREA BOSCH
Cuantos más hijos engendre una mujer, tendrá menos tiempo para ella misma y será más difícil que eleve su carrera profesional y aumente su salario. Esa es la conclusión a la que llegan la mayoría de las investigaciones sobre género y empleo.
La participación de una mujer en el mundo del trabajo remunerado “está vinculada estrechamente con el número y la edad de los hijos e hijas”, resume un estudio de María del Carmen Rodríguez Menéndez y Carmen María Fernández García, de la Escuela de Relaciones Laborales de la Universidad de Oviedo. Ser madre supone para las mujeres de entre 20 y 49 años un descenso de al menos el 14,3% en el índice de empleo.
El último Informe sobre la situación de las mujeres en la realidad sociolaboral española, del Consejo Económico y Social (CES), concluye que dentro de las tareas de cuidado de los otros (enfermos, mayores, hijos) la maternidad es el impedimento más relevante.
“La tasa de ocupación femenina disminuye a medida que aumenta el número de hijos, y pasa del 77% con ningún hijo al 52% cuando se tienen tres o más. La tasa de empleo masculina, en cambio, apenas se ve alterada por la paternidad”, revela el documento.
MÁS TRABAJO EN CASA
Aun teniendo trabajo, las relaciones no son igualitarias al volver a casa. “Los estudios son concluyentes al afirmar que las madres trabajadoras duermen menos horas, invierten muy poco tiempo en su cuidado personal y disponen de escaso tiempo libre”, advierte la investigación de la Universidad de Oviedo.
Según la última encuesta de Empleo del Tiempo del Instituto Nacional de Estadística, “en su conjunto las mujeres dedican cada día dos horas y cuarto más que los hombres a las tareas del hogar. No obstante, en siete años los varones han recortado esta diferencia en 45 minutos”.
Desde los gobiernos europeos se han hecho esfuerzos y se han dado pequeños pasos en pro de la igualdad, pero aun así no ha sido suficiente. En España, la gran política de conciliación para las familias es el trabajo a tiempo parcial, que una vez más está asumido por las mujeres.
Carolina Recio, del Centre d’Estudis Sociològics sobre la Vida Quotidiana i el Treball, de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), analiza las cifras en el último número del Observatorio de mujer, trabajo y sociedad, de la Fundación 1 de mayo. Con datos del Eurostat, corrobora que el 25% de las mujeres que tienen un hijo en España trabaja a tiempo parcial, frente al 4,9% de los hombres. Cuando los hijos son tres o más, el tiempo parcial se eleva al 40,7% de las mujeres y al 5,5% de los hombres.
“No es la solución”, opina Teresa Torns, doctora en sociología experta en cuestiones de género y empleo. “Esto genera menores salarios, nula posibilidad de ascenso dentro de la empresa y una menor pensión. Es un problema que hay que resolver tomando en cuenta el cuidado de los otros y del tiempo fuera del ámbito profesional como parte importante de las regulaciones laborales para hombres y mujeres”.
Con la crisis y los recortes, las políticas han dado pasos atrás. Se ha postergado el aumento del permiso de paternidad y ha desaparecido el plan de creación de plazas de escuelas infantiles para menores de tres años (según el INE, el gasto medio de guardería en España es de 133 euros por niño).
En los hogares, en caso de tener que optar por renunciar a los ingresos de alguno de sus miembros para cuidar de otras personas “se prima la continuidad de los hombres en el empleo”, concluye el CES. Monetariamente, conviene más que trabajen ellos. En promedio, ellas traerían a casa por su salario el 22,5% menos.
¿Podría ser distinto si se contabilizara monetariamente el trabajo de cuidados? María Ángeles Durán, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, calcula que sí. De hecho, estima que si entraran en las cuentas de todo el país, el PIB aumentaría el 53%.