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“Ni sindicatos ni patronales nos hacen un hueco” // Juan Antonio Pedreño

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Noviembre 2013 / 8

ENTREVISTA

Juan Antonio Pedreño

Presidente de Cepes

La cara visible de la economía social reclama un lugar entre los agentes sociales

“Ni sindicatos ni patronales nos hacen un hueco” 

 

El primer empleo de José Antonio Pedreño fue repartir premios en un Bingo. Con el paso de los años, mucha experiencia empresarial y también como entrenador de fútbol, ahora intenta vender otro tipo de esperanza: la marca de éxito para la creación y el mantenimiento del empleo que encarnan las cooperativas (23.000 sociedades en España, en junio de 2013). No acaban de creer en su mensaje, teme, ni el Gobierno, ni las patronales, ni los sindicatos, a los que reclama “un espacio entre los agentes sociales”.

Desde su atalaya en la economía social, ¿palpa la mejoría económica que observan el Gobierno y Emilio Botín?

Asistiremos a muchos mensajes de este tipo, no sé si para tapar otras cosas. Hoy no hay indicios importantes, salvo las exportaciones o mejorías en algún sector concreto como el agroalimentario. El sector de la economía social en su conjunto no percibe aún con normalidad que se salga de la crisis. Muchas familias han perdido empleos, otras están luchando por mantenerlos con esfuerzos sobrehumanos reduciendo sueldos y gastos.

Usted defendió algún aspecto de la reforma laboral: las alternativas para frenar despidos.

No dudo de que el Gobierno pretendiera en el fondo que la reforma laboral aplicara medidas alternativas como reducir salarios o jornada para mantener el empleo. Pero lo cierto es que se ha aplicado en sentido contrario: para realizar despidos masivos aprovechando lo barato de estos. Solo en la economía social ha habido reducciones proporcionales de sueldos o jornadas de forma generalizada para mantener los empleos.

FOTO: ARIADNA TRILLAS

Entonces, ¿culpa a los empresarios?

Muchos empresarios han aplicado mal la reforma laboral. ¿Son empresarios los de la economía social? Sí. ¿Lo son los otros? Sí. ¿Por qué unos hacen un mayor esfuerzo para mantener los empleos? Porque unos son dueños y trabajadores de la empresa y entienden las dificultades de esta y se muestran dispuestos a aguantar más sacrificios como un ejercicio de responsabilidad social, mientras que otros solo son dueños y al cabo de un tiempo se cansan de los sacrificios.

¿Qué lección frustrante extrae de Fagor?

Fagor, como cualquier cooperativa y como cualquier empresa, no es ajena a la grave realidad que se vive en España. Es un caso que puede servir al propio sector de la economía social y también a los gobiernos como una señal de aviso, porque a lo mejor necesitamos medidas financieras que impidan situaciones como esta. Pero los datos nos permiten seguir afirmando que las cooperativas son la fórmula empresarial más idónea para afrontar la situación. En ellas se ha destruido menos empleo y menos tejido empresarial.

¿Se topa por ahí con gente importante con mucho prejuicio o desconocimiento sobre las cooperativas? Se lo digo porque estos días...

No solo comentarios de prejuicios y desconocimiento. A mí han intentado incluso vejarme en foros diciendo que no soy nadie. Mucha gente tiene la opinión de que no somos empresas. Lo que la gente conocía más como cooperativas eran las agrarias. No sabía que había cooperativas de vivienda, de enseñanza y de trabajo asociado en todos los sectores, también sectores emergentes. El año del cooperativismo nos ha dado visibilidad como movimiento. Pero una empresa cooperativa igual no sabe que la de al lado también lo es, porque nos cuesta decirlo. Debemos explicar que las cooperativas son una marca de éxito.

No entiendo. Si las cooperativas son una marca de éxito, si resisten mejor en la crisis, si pierden menos empleo… ¿Qué frena su desarrollo? ¿A alguien no le interesa promoverlas?

Por mucho que la sociedad haya cambiado y existan recomendaciones de la subcomisión de la economía social del Congreso en el sentido de que esta economía debe ser agente social en el futuro, ninguno de los agentes sociales nos deja hueco. El Gobierno está presionado por estos agentes. La patronal lo está por los sindicatos para que no entre ninguna otra patronal. Si entramos como patronal, se puede exigir que entre otro sindicato, y en este juego de presiones no se nos abre la puerta. Hay dos millones de personas trabajando en nuestro ámbito. Si creciemos mucho, tendrán que darnos un espacio como agente social. Nos darán este espacio el día que el Gobierno se atreva, y ese día la sociedad civil tendrá una voz organizada empresarialmente, con unos valores que comparte la mayoría de la sociedad.

Las patronales no les hacen caso. ¿Así que Comisiones Obreras y UGT tampoco?

No he hablado nunca con el presidente ni con los vicepresidentes de la CEOE desde que soy presidente de CEPES. No se nos quiere abrir el hueco.

“No dudo de la intención del Gobierno, pero los empresarios han aplicado mal la reforma laboral”

“Hasta ahora, la prioridad de los sindicatos no ha sido evitar el cierre de las empresas”

He preguntado también por los sindicatos. ¿De quién se siente más cerca cuando ve una foto de los agentes sociales?

La economía social y los sindicatos estamos perdiendo la oportunidad de decirle a la sociedad que velamos conjuntamente para mantener los empleos como prioridad. Que si una empresa va a cerrar, se encontrarán soluciones para que no cierre.

¿Piensa que los sindicatos no ayudan lo suficiente?

Hasta ahora, la prioridad no ha sido evitar el cierre de las empresas ni su reconversión, a mi juicio. Ya se vio en los años ochenta. La prioridad del sindicato cuando una empresa iba a cerrar no era convertirla en cooperativa. A veces ocurrió, pero no con la intensidad suficiente. Si los sindicatos y las cooperativas trabajáramos codo con codo para mantener los empleos, forzaríamos al Gobierno a tomar medidas. En su ley de Economía Social, Francia ha establecido que unos meses antes de un cierre, se informe a los trabajadores para que estos tengan margen de maniobra. Pero si vas a un concurso de acreedores, parece que ya vas al cierre, estás sin clientes y es difícil remontar. Hoy es casi imposible encontrar trabajo por cuenta ajena. El Gobierno no convoca oposiciones o recorta, y las empresas no contratan. La esperanza de encontrar trabajo está en el trabajo por cuenta propia.

¿Con este argumento no les hacen más caso con altos niveles de paro?

Es que el Gobierno no se lo acaba de creer, aparte de las presiones que tiene. Cree que el mantenimiento del empleo se logra, pero no que seamos la solución.

Un profesor de una escuela de negocios me dijo un día que las cooperativas estaban muy bien, pero siempre como algo complementario o residual, nunca como solución generalizable.

No se cree que seamos la solución porque no se cree que seamos empresas competitivas.

¿Se distinguen por serlo?

Pues hay de todo. Hoy tenemos cuatro cooperativas líderes en el mundo. La clave de que seamos un sector con potencial es incorporar a los jóvenes. Hay algunas que no generan gran valor añadido bajo, pero otras sí. El sector agroalimentario está siendo puntero y con alto nivel de innovación. El 45% de ese sector lo forman las cooperativas agroalimentarias. Hemos desarrollado nuestra reconversión. Ya no quedan cooperativas en el sector del calzado o el manufacturero; sin embargo, el empleo se mantiene en energías, tecnología, enseñanza... Para convertirse en solución, hay que invertir en innovación. Las cooperativas no han invertidode modo suficiente en innovación y tecnología para ser competitivas salvo excepciones. Mondragón tiene una docena de centros tecnológicos. General Motors vino a estudiar si ella podía ser cooperativa.Nos falta esa parte. Es culpa nuestra.

¿Culpa suya?... Pero no les hacen hueco. Conclusión: la principal razón por la que no se desarrollan cooperativas en España es…

Para que se cree una cooperativa hace falta que alguien la promueva. Tenemos a unas personas interesadas. Van a unos prescriptores o asesores y estos, sin embargo, se lo quitan de la cabeza. Les convencen de crear, en su lugar, una sociedad limitada o anónima. En las universidades y escuelas de negocios casi no se está explicando el modelo cooperativo. Si no se explica, ¿cómo va a salir gente formada con la idea de crear una cooperativa? El primer freno es el desconocimiento. Pero el sector también tiene culpa. Ha sido endogámico. No ha explicado que hay otra forma de hacer empresa, donde la persona predomina en la compañía por encima de otros valores. Como desconocidos, hemos sido fácil blanco de críticas: que si no somos empresa de valor añadido, que si somos residuales... ¡Oye!, somos dos millones y medio, que estamos aguantando mejor en la crisis. Nuestra gobernanza es diferente.

¿Quién es?

Juan Antonio Pedreño nació en Los Garres (Murcia) y, como hombre de fútbol que es, mencionaremos que es fan del Barça. Inició su propia aventura empresarial a los veinticuatro años. Químico industrial,  después de la mili le sondeó el párroco de su pueblo para crear una cooperativa de formación profesional. Mientras desarrollaba el proyecto (eran siete), vivía de dar clases de física, química y contabilidad, y vendía electrodomésticos para la antigua Yvarte. Hoy, en el centro Severo Ochoa, 140 personas se ocupan de 1.600 alumnos (de hasta veintidós años).“Los principios cooperativos te van ganando, como un veneno”. FOTO: CEPES
 
¿Influye el modelo de empresa para que esta sea más transparente o democrática o lo que cuenta es la forma de ser de las personas? Lo digo por las cooperativas, o por las cajas…

Uno de los fundadores de Mondragón decía siempre que cada vez que iban a poner en marcha una empresa preguntaba quién iba a dirigirla, y según quién estuviera al frente decía si iba a funcionar o no, si tendría la relación adecuada con la plantilla o no, si sería competitiva o no. Yo estoy de acuerdo.

¿Está más discriminada la cooperativa respecto de la empresa mercantil, que ya está muy fastidiada, en acceso al crédito?

Podría decir que no y ser políticamente correcto, pero lo cierto es que aunque la cooperativa funcione, hay cierta prevención a darle créditos significativos. Nos piden más garantías… Los cincuenta socios de una cooperativa tienen que aportar todos sus avales y todos sus bienes para conseguir un préstamo para el que quizá bastaría con hipotecar los activos que tiene la empresa. A las cooperativas las penaliza su parte social, cuando debería ser lo contrario. Entidades financieras llegaron a decir que si en un pueblo dan un préstamo a una cooperativa con doscientos socios y la cooperativa no puede devolverlo, el banco tiene que ir contra los bienes de los doscientos socios y tiene que irse del pueblo, cierra. La banca tiene prevención con las cooperativas, les pide más garantías que a nadie. Es por la implicación de las cooperativas en el territorio. Además, las cooperativas son mejores pagadoras.

¿Puede demostrarlo?

Los bancos lo saben. Tienen estudios de que las empresas de la economía social son mejores pagadoras que el resto, y lo reconocen. Es lógico que sea así. Yo empecé con una cooperativa de Formación Profesional (FP). Los primeros tres años no cobrábamos sueldo. Todo lo que ganábamos se destinaba a devolver un crédito. Vivía de dar clases. Pagábamos el crédito porque no solo perdíamos los bienes que teníamos, sino el empleo.

El Gobierno dice que con menos crecimiento ya crearemos empleo. ¿Cómo lo ve?

Falta que ocurra. ¿Pero qué empleo vamos a crear? ¿Los trabajadores pobres? Aparece una nueva generación de personas que tienen empleo, pero que con lo que ganan no les llega para vivir. Eso no pueden ser.

¿Las cooperativas no contribuyen a generar trabajadores pobres?

Sí, sí. Pero tenemos la aspiración de que, si las cosas mejoran, nosotros mejoraremos.

Las empresas convencionales, ¿cree que no?

No tengo tan claro que si la empresa mejora, los salarios se vayan adaptando, al menos con la misma facilidad con la que ocurre en las empresas de la economía social.

Durante el pelotazo, ¿los socios trabajadores de las cooperativas se enriquecieron, aunque se repartieran las ganancias todos por igual?

Hubo pocas cooperativas en los sectores del pelotazo. En el ámbito de la construcción, la mayoría de cooperativas que había eran de albañiles, no de promotores.

“La banca tiene prevención con las cooperativas, les pide más garantías que a nadie”

“Debemos intentar que los gobiernos promuevan la fusión de cooperativas”

Me refiero al “España iba bien” generalizado.

Cuando todo iba bien, se incrementaban los sueldos. En lugar de ganar 1.500 euros, igual ganaban 1.800. Del beneficio, una parte se reinvertía en la empresa, y otra se repartía. Pero la mayoría subió sueldos y reinvirtió beneficios. Ahora, además de apostar más por la innovación, debemos afrontar un problema de tamaño. Somos un país de autónomos. Las empresas de una persona no suelen generar competitividad. El tamaño medio de las cooperativas españolas es de siete personas. Es poco. Debemos intentar que los gobiernos promuevan la fusión de cooperativas para que puedan ir a mercados que por separado sería imposible abordar.

¿No resulta más complicado gobernar una cooperativa cuanto mayor se hace?

Sí y no. A veces, es más difícil gobernar una cooperativa de cuatro personas que una de cien. Porque la de cien tiene estructura empresarial, cada uno tiene su cargo y sus funciones. Mientras, que la de cuatro no considera necesario tenerla, para cuatro que son.

 

CARÁCTER

“No todo el mundo vale  para esto ni es emprendedor”

¿Por qué fracasa una cooperativa?

La grandeza de una cooperativa son sus personas, pero su miseria, también. Se la pueden cargar por entender que todos somos iguales. Todos lo somos en la asamblea, pero en el trabajo, no. En el trabajo, la empresa funciona como cualquier otra: cada uno tiene sus funciones, horarios, cargos...

Tanto ensalzar al emprendedor, ¿no se está mandando a la boca del lobo a gente que quizá no vale para la autogestión?

Ni todo el mundo vale para montar una cooperativa ni todo el mundo tiene carácter emprendedor. Podemos arruinar vidas. Hay que mirar bien quién está al frente de un proyecto.

¿Ha aconsejado a mucha gente que no se embarque en un proyecto?

Sí. Unos me han hecho caso y otros no. Unos han conseguido que funcionara su proyecto y otros se han estrellado. A nosotros, con la cooperativa de FP nos dijeron que sería muy difícil, y la verdad es que lo fue. Resultó difícil que nos diera de comer. Pero salimos adelante.

¿Funciona igual una cooperativa creada por necesidad, forzada por las circunstancias, que otra creada por convicción?

Puede funcionar igual. Lo importante es entender en qué tipo de proyecto se mete uno. Hay quien se mete en él por necesidad, pero entiende el proyecto y entonces es capaz de entender lo peor. En cambio, otro puede meterse muy ilusionado por sus convicciones, pero pensar que todos los socios mandan igual y se mete en funciones de los otros y resulta un desastre. No, cada uno debe tener su papel, como en cualquier empresa. Entrené equipos de fútbol durante veinticinco años, y en un equipo cada uno tiene su papel. Si cada cual juega de lo que le parece, ni el delantero marca goles ni los evita el defensa. Es una empresa, pero con otros valores. Sin embargo, debe funcionar e intentar tener beneficios.

 

RECURSOS

“El dinero para economía social baja cada año”

Mencionó la ley de Economía Social de Francia. Nosotros también tenemos una. ¿Qué ha hecho para que se desarrolle en España?

Llevamos dos años y medio y , sinceramente, no se ha hecho nada. Antes de que transcurriera ese plazo había que revisarla y establecer un plan de impulso de la economía social. Ni el anterior Gobierno ni el nuevo se han ocupado de ello. Estamos en conversaciones con el Ejecutivo y le hemos pasado peticiones y propuestas de la economía social para potenciarlo. Pero si el Gobierno estuviera preocupado por la economía social, al menos no reduciría el dinero que le destina. La partida de dinero destinada a las comunidades para políticas activas que potencien el trabajo de autónomo y la economía social baja cada año. Era de 94 millones de euros en 2011, bajó a 50 millones en 2012 y ahora ha pasado a 25 millones en 2014. No es muy prioritario, ¿no?

¿Las comunidades se lo creen?

Unas más que otras. Las que se lo creen más son las que suman a esos fondos que manda el Gobierno fondos propios para potenciar la economía social. Son Navarra, Murcia y Andalucía. El hecho de que cada comunidad defina sus propios requisitos y criterios para montar una cooperativa dificulta el conocimiento de las cooperativas y frenan su proliferación.