Te quedan 2 artículos gratuitos este mes.

Accede sin límites desde 55 €/año

Suscríbete  o  Inicia sesión

Movilizar pisos para mileuristas

Comparte
Pertenece a la revista
Noviembre 2019 / 74

Innovación: Mataró lanza un plan para que viviendas vacías se reformen y se alquilen a precio asequible bajo gestión de una cooperativa de inquilinos.

Los alquileres en Mataró han subido el 33% en un año. FOTO: ANDREA BOSCH

Personas con un empleo que no tienen modo de acceder a un piso de alquiler. A estos mileuristas o incluso milquinienteuristas, se dirige la iniciativa que desarrolla el Ayuntamiento de Mataró (Barcelona) para aumentar la oferta de pisos de alquiler asequible en la localidad que ha convencido a la Comisión Europea para financiarla. El proyecto Lloguem, Yes, we  rent! (¡Alquilemos! Sí, alquilamos) persigue movilizar parte de las viviendas desocupadas de Mataró y, pese al protagonismo inicial del gobierno municipal, plantea que se acaben encargando de la gestión cooperativas de inquilinos. Es esta última parte la que Bruselas ve más innovadora y por la que le costea 2,5 millones de euros del programa Urban Innovative Action, de un coste total de 3,1 millones. 

“Solo en el último año, los precios de los alquileres han subido un 33%, al tiempo que en Mataró hay más de 3.300 viviendas vacías, con un paro estructural importante y una demanda elevada de vivienda que no puede cubrirse fácilmente”, explica la regidora de Vivienda, Sarai Martínez-Vega.  La clave es movilizar los pisos vacíos, buena parte de los cuales necesita una profunda rehabilitación para poder ser habitables.

A la reforma se destinará el grueso de las ayudas. Y una de las patas sociales del proyecto consiste en encargar a Salesians Sant Jordi-Fundación Jovent la formación de auxiliares en rehabilitación que se encarguen de las obras.

Las dificultades a las que se enfrentan los propietarios son esencialmente dos: la incapacidad económica para realizar las obras y el miedo a que no les paguen el alquiler. El papel inicial del Ayuntamiento es captar propietarios, con la idea de atraer  250 viviendas. “Pueden ser propietarios de viviendas vacías, y también propietarios escarmentados”, añade Albert Terrones, uno de los responsables del programa. 

 

UN ACTOR NUEVO

La evolución de los precios ha seguido un camino inverso al de los contratos de alquiler. “Entre la propiedad y el inquilino se establece una relación de poder.  Y esta iniciativa empodera a este último, porque intenta equilibrar esta relación: no solo incide en la política de oferta, sino que se actúa en la gestión de la demanda, al introducirse un actor nuevo,  cooperativas de inquilinos que faciliten un acuerdo”, añade Terrones. 

La iniciativa cuenta con 2,5 millones de euros de fondos europeos

Tras la selección de la iniciativa, apoyada también por la Diputación de Barcelona, el acuerdo se firmó en mayo pasado y, mientras el consistorio acaba de perfilar su equipo de trabajo y todo el marco legal de la operativa, el muy activo universor del cooperativismo de la localidad ya calienta motores. La Fundación Unió de Cooperadores ayudará a dinamizar y a profesionalizar a los interesados en crear cooperativas. Junto con la entidad, el Instituto de Gobierno y Políticas Públicas (IGOP) de la Universidad Autónoma de Barcelona  evalúa la gobernanza del proyecto. La viabilidad plan la supervisa el TecnoCampus Mataró-Maresme.

La mayor dificultad del plan es la mejora de expectativas de los propietarios (en rentabilidad) combinada con la bajada de la oferta. De ahí que sean claves las facilidades y ayudas a los propietarios. La intención de Mataró es que en tres años la cooperativa camine ya sola.