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La deuda privada tiene la culpa

Keen desarrolla en este libro las tesis de Minsky, quien advirtió de que el capitalismo es inherentemente débil y proclive a 'booms' y depresiones.

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Julio 2021 / 93

El economista Steve Keen, perteneciente al selecto grupo de académicos que predijo la crisis financiera de 2008, ha escrito un libro fundamental, de poco más de un centenar de páginas, que facilita enormemente la comprensión de las raíces de los repetidos descalabros financieros. Con un título bien explícito, ¿Podemos evitar otra crisis financiera?, el profesor australiano, con una notable capacidad didáctica, responde sin rodeos a esta cuestión con una explícita negativa. Cree que es imposible evitar otro desastre en los futuros "Estados zombis" por la existencia de una deuda privada excesiva que alimenta el estancamiento económico. 

Economía mixta

Entre los "Estados zombis" endeudados menciona Japón (por su debacle de 1990), Estados Unidos, Dinamarca, Irlanda, Holanda, Nueva Zelanda, Portugal, España y Reino Unido (por las hecatombes sufridas en 2008).

La tesis central del libro es que “las crisis económicas son causadas no por la deuda pública, sino por la deuda privada”. Keen es un hombre extraordinariamente honesto al destacar que el núcleo de sus ideas sobre la inestabilidad consustancial del capitalismo, fue desarrollado en 1982 por el economista estadounidense Hyman Minsky (1919-1996), a quien reivindica en reiteradas ocasiones. Así, recuerda que la conclusión de este economista heterodoxo es que las crisis en la economía del puro libre mercado son inevitables porque, debido a su sistema financiero, el capitalismo “es inherentemente débil y es proclive a booms, crisis y depresiones”.

Minsky argumentaba que desde la Segunda Guerra Mundial no se había producido una gran crisis porque la economía ya no era un sistema puro de libre mercado, sino más bien una economía mixta en la que el Estado era cinco veces mayor que en la Gran Depresión. 

El caso español

En el análisis sobre España, el autor destaca que la pertenencia al euro fue determinante para el aumento de la deuda privada. España se consideró un país modélico porque cuando adoptó el euro, en 1999, la deuda pública, que estaba en el 70%, se redujo en pocos años al 35%, cuando el límite era del 60%. Al mismo tiempo, cumplió de sobra el objetivo de déficit del 3% con un superávit de 2,5%. El problema se suscitó en la deuda privada, que escaló desde el 67% al 220% debido al aumento de los préstamos bancarios, que generaron una burbuja del precio de la vivienda. “El boom económico español bajo el euro, con anterioridad a la crisis financiera global”,  explica Keen, “fue provocado por una burbuja de deuda privada. La crisis fue causada por el estallido de esa burbuja, y los límites al gasto público impuestos por las reglas del euro hicieron que la caída fuese aún mayor”. 

Su propuesta principal es “un moderno jubileo de deuda”. Considera que para ello se podría aprovechar “la capacidad ilimitada de crear dinero que tiene el Estado para reducir significativamente la deuda privada”.