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El buen patrón, con paradoja

La última película de León de Aranoa satiriza la figura del gran empresario-benefactor, que el cineasta demuestra conocer bien.

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Enero 2022 / 98
El buen patrón

 

Que una película aspire nada menos que a 20 premios Goya, incluidos 8 en las categorías de interpretación, es ya en sí mismo todo un acontecimiento, verdaderamente insólito que demuestra hasta qué punto los colegas de profesión de Fernando León de Aranoa valoran su última película, El buen patrón.

Eso sí: el filme, magnífico, difícilmente tendría tanto éxito en el mundo de la economía oficial: se trata de una sátira, divertida y muy bien estructurada, con interpretaciones soberbias (empezando, claro, por la del propio Javier Bardem), sobre la figura del empresario providencial al frente de una compañía familiar que se preocupa como un padre no solo por el bienestar de toda su “gran familia”, sino hasta del conjunto de la sociedad.

Así es en realidad el relato dominante, construido por medios y teóricos demasiado a menudo financiados por estos mismos supuestos empresarios-benefactores. Obviamente, esta figura canónica puede, efectivamente, existir, pero los personajes al estilo de Julio Blanco, el buen patrón al frente de Básculas Blanco interpretado por Bardem, haberlos, haylos: déspotas convencidos de que todo el mundo les debe la vida y muy particularmente los trabajadores de su empresa, a los que considera casi objetos de su propiedad —sin conocer siquiera la dialéctica del amo y el esclavo—, con los políticos a su servicio y los medios bajo control gracias a las inserciones publicitarias. Y siempre obsesionados con la imagen benefactora que quieren proyectar en la sociedad —filántropos o guías morales—, que tan poco se corresponde con la cruda realidad.

El guión gira alrededor de la lucha de un trabajador despedido que acampa frente a la sede de la empresa para exigir la restauración de sus derechos pisoteados. No hay épica sindical, ni mucho menos: se trata de una persona sola, sin ninguna posibilidad de vencer frente al poderoso y socialmente admirado buen patrón, pero cuya insobornable muestra de dignidad acaba sacando de quicio al todopoderoso magnate.

Una gran película que hace burla del relato oficial, tan a menudo alejado del buen patrón realmente existente. Y con la gran paradoja de que entre los productores se cuente Mediapro Studios, de Jaume Roures y Tatxo Benet, que justo hace ahora 10 años despidieron al 85% de los trabajadores del diario Público, les mandaron al Fondo de Garantía Salarial, dejaron más de 10 millones de facturas sin pagar (incluyendo trabajadores, colaboradores, Seguridad Social y Hacienda) y recuperaron luego el control de la cabecera, ya libre de polvo y paja, al tiempo que invertían en un restaurante de lujo. Es una forma muy original de celebrar el aniversario.

 


El buen patrón
España, 2021
120 min.
Dirección: Fernando León de Aranoa
Intérpretes: Javier Bardem, Manolo Solo, Sonia Almarcha, Almudena Amor