Las externalidades negativas

A diferencia de los desalmados mediocres que se dedican a fanfarronear, las externalidades son discretas, sobre todo cuando son negativas: avanzan a escondidas. Por ejemplo, se agazapan tras un amable agricultor. Miradle, inspeccionando el trigo con el que mañana se fabricarán nuestras barras de pan y nuestros bollos.

Por Guillaume Duval