Ante la crisis, solidaridad
La economía social y solidaria pide poner el foco no solo en abordar las consecuencias de esta crisis, sino también en las causas que nos han llevado hasta aquí. Y a través de REAS lanza una guía de materiales, colaborativa y en permanente construcción, que sirve como lista de consulta pero que puede ser muy útil también como fuente de inspiración para su réplica.
Son tiempos de cambio y desconcierto. La nueva situación en la que nos hemos visto insertas en tan sólo unas pocas semanas es la de un escenario en muchos términos radicalmente diferente al que veníamos viviendo; y lo que está por venir es aún más incierto, aunque los indicios y augurios, al menos a corto y medio plazo, no son demasiado esperanzadores…
Pero entre tanta duda, hay algunas luces y certezas, como la que nos recuerda que la crisis sanitaria provocada por el COVID-19 se engloba dentro de una crisis mayor; una crisis que tiene una fuerte dimensión económica y ecológica, y que pone nuevamente en evidencia la decadencia del actual sistema civilizatorio herencia de la revolución industrial y la Modernidad que ha dado la espalda a la vida, con su lógica arrolladora de producción y crecimiento ilimitado. Como afirma Carlos Rey, coordinador de REAS Red de redes, “la respuesta a una crisis no solo hay que hacerla atendiendo a las consecuencias que provoca sino también a sus causas y a las medidas de prevención. En un modelo de economía capitalista las crisis afectan de manera muy desigual a la población ya que el valor de la competitividad predomina, mientras en economía solidaria se parte de tener en cuenta, de manera equitativa, a todas las personas, y además el valor de la intercooperación permite afrontar de manera colectiva y solidaria, tanto las causas como sus soluciones”.
Son muchos los artículos que están profundizando ya en estas causas y relaciones, y no es por tanto el objeto del presente texto, sino más bien poner el foco en las iniciativas que se están articulando para hacer frente a esta crisis. Lo estamos viendo estos días en iniciativas como El Plan de Choque Social, donde decenas de organizaciones de todo el estado están confluyendo para reclamar medidas de urgencia que garanticen los derechos más básicos en materia de vivienda, trabajo y sanidad, ejes entorno a los que se están demandando acciones urgentes para: reforzar la sanidad pública; proteger la salud laboral de las personas trabajadoras de servicios esenciales; paralizar toda actividad económica y productiva no esencial; prohibir despidos e introducir una renta básica; suspender del pago de alquileres, hipotecas y suministros básicos y paralización de todos los desahucio; garantizar recursos públicos suficientes para la aplicación del plan de choque social...etc.
Cómo éstas, hay multitud de iniciativas que están dando respuesta a la crisis sanitaria, económica y social en que nos encontramos. Es por ello que REAS Red de redes ha querido contribuir a este saber colectivo, aunando y socializando algunas de las más representativas en una guía colaborativa y en construcción, que sirva a no sólo de repositorio y lista de consulta sino de fuente de inspiración para la réplica y adaptación de experiencias entre territorios. Además, esta herramienta, contempla un apartado de noticias específicas sobre la crisis del COVID-19 que se irá actualizando periódicamente en el Portal de la Economía Solidaria que dinamiza la red. En tercer lugar esta guía recoge un posicionamiento de la red a la crisis actual donde, desde el prisma de la Carta de Principios de la Economía Solidaria, se ha querido aportar la mirada de este modelo económico y movimiento social.
Estas iniciativas que recoge la guía, y que estos días de confinamiento han hecho vibrar nuestro móviles y nuestros días con mensajes incesantes, son experiencias rebosantes de cooperación, solidaridad y apoyo mutuo que dan sentido a décadas de trayectoria de la Economía Solidaria y otros movimientos sociales transformadores, como el ecologismo social o los feminismos, que han venido confrontando al sistema y construyendo de manera paralela otras formas de hacer economía, de crear lazos y relaciones, en definitiva, de tejer otro mundo. Esperamos que su experiencia se propague en una pandemia de solidaridad que nos permita de una vez transitar a un sistema que cuide la vida.