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05. Llenar el depósito del coche será más caro, en un paso significativo que beneficiará al medio ambiente

Por A.R.
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Noviembre 2017 / 52

FISCALIDAD MEDIOAMBIENTAL: El Gobierno francés quiere aumentar la fiscalidad sobre las fuentes de energía fósiles con el fin de reducir su consumo, y, en paralelo, poner en marcha medidas específicas para que esta mator presión fiscal no perjudique a los hogares más pobres. Es una línea que ya siguió el equipo precedente, pero la idea es ir más lejos, lo que es una buena noticia.

El impuesto sobre el consumo de productos energéticos (Ticpe) sobre el litro de gasóleo debe progresar de 2,6 céntimos por año durante cuatro años, hasta eliminar la diferencia con la gasolina súper: un avance significativo.

Además, la tasa sobre el carbono, incluida en la Ticpe, alcanzará los 86 euros por tonelada de CO2 en 2022, unos 20 euros más de lo que preveía la ley de transición energética francesa de 2015.  Llenar el depósito costará al final del mandato el 20% más que en 2015. 

A estas medidas se suma la expansión de las ayudas a la retirada de vehículos viejos y contaminantes (que tengan más de veinte años de antigüedad en el caso de los modelos con gasolina y de más de diecisiete años para los de diesel). 

Para acompañar la subida de la fiscalidad sobre los carburantes, el cheque-energía para los hogares con ingresos inferiores a 7.500 euros al año (para una persona sola), y que se ha experimentado hasta ahora en cuatro departamentos, debe extenderse a todo el país. Su pago debe automatizarse y la cuantía (150 euros al año de media) debe revalorizarse en 2019. 

De fondo, el problema de los gastos fiscales perjudiciales para el medio ambiente se estiman en 7.200 millones en 2015 (sobre todo se trata de exenciones sobre el gasóleo para el transporte), contra 2.300 millones de inversiones que sí le son favorables.