33. ‘Coworking’
El alquiler del espacio de trabajo solía ser a veces un obstáculo insalvable para los nuevos profesionales, por el precio y por el compromiso de permanencia. La explosión del coworking —espacios compartidos de trabajo, con servicios comunes— ha supuesto una gran ayuda para nuevos proyectos. No solo por el precio mucho más ajustado —que también—, sino por la flexibilidad —el compromiso es mes a mes, o incluso día a día— y, sobre todo, el gran potencial para la creación de amplias redes profesionales.
Compartir el espacio de trabajo es una práctica —o una necesidad— que se ha acrecentado con la crisis. Muchas personas que trabajan solas y carecen de recursos para pagar el alquiler de una oficina han encontrado en los espacios de coworking el lugar ideal para ejercer su profesión. También hay gente a la que, sencillamente, no le gusta trabajar sola o quedarse en casa todo el día.
El coworking tiene grandes ventajas. La más obvia, su bajo coste. Los alquileres pueden rondar entre 75 y 250 euros mensuales, según la ciudad y los servicios que preste cada espacio. Normalmente son una mesa, una silla, conexión a Internet y el derecho a un lugar común para celebrar pequeñas reuniones o atender a clientes.
España es uno de los países donde más ha arraigado este modelo. Solo EE UU y Alemania tienen más espacios de coworking. Autónomos, jóvenes emprendedores y profesionales en fase de reciclaje son los usuarios más habituales de estas oficinas compartidas.
Quizá la mayor ventaja para quien utiliza los espacios de coworking es la de estar acompañado de otras personas durante la jornada laboral. Con ellas se pueden intercambiar ideas, aprovechar sinergias e incluso emprender proyectos conjuntos. Quienes trabajan en los lugares de coworking suelen tener experiencias laborales y personales muy diversas de las que todos pueden beneficiarse. Compartir es una palabra clave. En estos espacios no se fomenta la competitividad, sino la colaboración, la innovación y la experimentación. Así, el coworking rompe con el modelo organizativo jerárquico y vertical. El éxito de esta nueva manera de trabajar ha comenzado a influir en la organización de las grandes empresas, que están probando el nuevo modelo en algunos departamentos.
Por regla general, en este entorno los proyectos empresariales despegan más rápidamente y tienen más posibilidades de éxito. Algunos sitios de coworking se han convertido en auténticas incubadoras de empresas. Quienes mejor aprovechan la experiencia de trabajar en estos lugares son las personas comunicativas, abiertas a nuevas ideas y dispuestas a aportar algo a los demás.
Los espacios de coworking suelen ubicarse en zonas bien comunicadas, con frecuencia en el centro de las ciudades y en barrios habitados por gente joven y creativa como Malasaña, en Madrid, y Gràcia, en Barcelona. En muchas ocasiones contribuyen a recuperar viejos locales comerciales y a revitalizar el tejido empresarial de la zona en la que operan.
Los espacios más grandes cuentan con bar, salas para presentaciones a clientes, proyecciones, seminarios, exposiciones, entrevistas y hasta laboratorio de última tecnología con impresoras 3-D. Además, claro, de otras actividades que estrechan sus vínculos con la comunidad. Es habitual que en ellos se organicen fiestas y otros actos sociales, en ocasiones benéficos.
Las personas que trabajan allí suelen vivir cerca, por lo que se desplazan a pie o en bicicleta. Ello les ayuda a llevar una vida más saludable y a conciliar mejor la vida laboral y familiar. Además, se ahorran el estrés que supone a veces tratar con electricistas, informáticos o personal de mantenimiento, pues de ello se ocupan los gestores del local.
La flexibilidad y la inmediatez son otros atractivos de este tipo de lugares. Una persona puede llegar a una ciudad nueva en cualquier lugar del mundo y estar plenamente instalada en menos de una hora gracias a la infraestructura compartida y a la ayuda de los gestores del espacio.
La mayoría de los espacios de coworking son propiedad de un emprendedor o de un pequeñogrupo de empresarios. Los hay también de naturaleza cooperativa, sin ánimo de lucro, pero son los menos. En las grandes ciudades, estos centros están empezando a especializarse por el tipo de usuario. Ya los hay destinados exclusivamente a mujeres, diseñadores gráficos, profesionales de Internet y otros colectivos.
ENTIDADES
ASOCIACIÓN DE ESPACIOS DE COWORKING
MAKERS OF BARCELONA (MOB)
www.mob-barcelona.com (Barcelona)
GRACIA WORK CENTER
www.graciaworkcenter.com (Barcelona)
EL PATIO
www.elpatiodelapierna.net (Madrid)
CREATIVITY ZENTRUM
www.creativityzentrum.com (Bilbao)
COCOROCÓ
www.cocoroco.es (Granada)
LA COOPERATIVA
www.lacooperativacb.es (Cádiz)
TALUD DE LA ERÍA
www.coworkingtaluderia.es (Oviedo)
IDEO ESTUDI
www.ideoestudi.com (Castellón)
BADAUP
www.badaup.es (Badajoz)