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Argentina, en crisis permanente

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Junio 2019 / 70

Con una inflación desbocada, el problema estructural de falta de productividad y competitividad provoca un elevado aumento del paro, la pobreza y la indigencia.

Cristina Fernández de Kirchner, en una exposición sobre Evita Perón celebrada en Moscú. FOTO: Andam / Telam

Dos hechos conmovieron los corazones y los bolsillos argentinos en la semana del pasado 13 de mayo. Uno fue el lanzamiento de la sorpresiva fórmula más importante del peronismo: Alberto Fernández, precandidato a presidente; Cristina Fernández de Kirchner, precandidata a vicepresidenta. La jugada fue auténticamente inesperada y dejó a todo el stablishment político con la boca abierta, sin reacción, incluyendo a las propias filas del partido peronista que imaginaban una batalla final entre la expresidente y el muy golpeado presidente Mauricio Macri. 

El otro hecho es económico y social. En la misma semana, un torbellino de consumo virtual llamado hot sale llegó para darle una mano al alicaído mercado interno. Hubo un movimiento enérgico en la web y muchos hicieron negocios impensados. Sin embargo, los resultados del boom de comercialización online dieron un resultado insólito. ¿Saben cuál fue el producto más comprado en oferta? Ni electrónicos, ni estufas para el invierno, ni ropa, ni pasajes aéreos. Fue el paquete de azúcar de un kilo a 0,22 dólares (0,44 euros). Pero no es el único producto de primera necesidad en el podio de los más vendidos. Los pañales ocuparon el tercer lugar, seguido por productos de almacén como el aceite (el segundo elemento más solicitado fueron los teléfonos celulares que en la industria argentina registran una caída en las ventas del 33% en el primer trimestre de 2019).

Los peronistas descolocan al aparato político

El Gobierno de Macri incumple la promesa de “pobreza cero” 

La crisis ecónomico-social ha entrado en una pendiente permanente, las mejoras que prometió el Gobierno (empezando por el freno a la inflació) nunca llegaron y día a día se incrementan los números de la desocupación, la pobreza y la indigencia. Argentina sufre de un problema estructural de productividad y falta de competitividad que está jaqueando fuertemente la distribución del ingreso y provocando despidos numerosos en empresas de todo tipo y un aumento de quienes ya viven por debajo de la línea de la pobreza y de los llamados indigentes, los que ya perdieron todo y viven en la calle.

 

SUBEN LOS PRECIOS

La inflación del mes de abril alcanzó al 3,4%, según informó el Instituto de Estadísticas y Censos (Indec). En el desglose de este índice se observó que los artículos de consumo con mayores aumentos fueron las prendas de vestir y el calzado (+6,2%), equipamiento y mantenimiento del hogar (+4,6%), transporte (+4,4%) y restaurantes y hoteles (+4,1%). En alimentos y bebidas se registró un aumento del 2,5%, lo que suma para el primer cuatrimestre del año un incremento del 18,7%. La inflación se aceleró como resultado del ajuste de mercado de los servicios públicos y el ajuste del tipo de cambio. “Ante esos dos ajustes, el único precio generalizable a todo el sistema económico, incluyendo el gasto público, son los salarios. Estos son los que más han caído”, explica el economista Rubén lo Vuolo, director académico del Centro Interdisciplinario para el Estudio de Políticas Públicas.

Si bien, el porcentaje de abril es mejor que el de marzo, que había alcanzado el 4,7%, en la sumatoria anual, llega a un nuevo máximo en lo que va de Gobierno de la alianza Cambiemos, del 55,8% en 12 meses, la tasa más alta desde enero de 1992 (el 77% anual). 

 

PERJUDICADOS

El Gobierno tampoco puede cumplir ni por azar la promesa de campaña en 2015 que proponía “pobreza cero”, es decir, la eliminación del estado de carencias y necesidades básicas insatisfechas de un sector que no ha dejado de crecer en este Gobierno. Ese lema no fue otra cosa que una ambición irresponsable de tiempos de campaña electoral. El Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) dio a conocer los últimos números de “pobreza multidimensional”, que dieron resultados muy graves: la pobreza medida por diferentes derechos sociales, más allá del índice por ingreso, aumentó del 26,6% al 31,3% de la población en la Argentina, de 2017 a 2018, lo que implica que hoy existen 12,7 millones de personas con carencias importantes para su vida.

Mauricio Macri, presidente de Argentina. FOTO: Marcelo Baiardi/GCBA

“Los perjudicados son casi todos. Salvo el sector financiero, y con excepciones esporádicas, casi todos los sectores productivos hoy están con insuficiencia de demanda y capacidad ociosa. Ni hablar de los salarios y los ingresos en general de la población (jubilaciones, etcétera)”, señala Lo Vuolo. A su vez, el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda sostiene en un estudio titulado Crisis laboral (mayo de 2019) que desde noviembre de 2015, el empleo formal en el sector privado, aquel que realiza aportes a la jubilación y que está amparado por la ley de contrato laboral, tuvo una caída de 132.000 puestos de trabajo. El mismo informe indica que el sector industrial fue uno de los más perjudicados en los últimos tres años. Los indicadores de empleo muestran que la caída en la industria fue constante. Las grandes empresas alimenticias son las que más han sufrido el desplome del año 2018, tres de las empresas más importantes en estos rubros (Molinos Río de la Plata, Mastellone y Arcor) han tenido descensos en sus ingresos por ventas en términos reales de entre el 28% y el 35%).

Y encima, el mundo no acompaña. “El escenario internacional también es negativo para Argentina. No solo por riesgo país, sino porque las medidas comerciales de Estados Unidos pueden, además de frenar la economía mundial, desatar una guerra de monedas que podría desestabilizar aún más la frágil política cambiaria”, concluye Lo Vuolo. 

En el primer trimestre de este año, la inflación subió un 17,8%

El índice de pobreza ha crecido del 26,6% en 2017 al 31,3% en 2018

Las veredas argentinas están pobladas de hojas doradas. La escena puede ser romántica para quienes están disfrutando del otoño, también puede ser trágica para quienes sufrirán la inclemencia del invierno que está llegando, especialmente cuando reciban las facturaciones de consumo de gas con el 50% de aumento. Por supuesto que este es un problema para los que aún pueden pagar el servicio y no han sido expulsados a la intemperie. El número de personas en situación de calle, es decir, los que viven al aire libre en contra de su voluntad se encuentra en crecimiento constante. Acaba de realizarse un censo de personas en situación de calle cuyos resultados se presentarán en breve. Proyecto 7 es la organización que lo ha realizado y ya ha adelantado que los resultados tienen un aumento muy fuerte. Hasta el año pasado la proporción de quienes vivían en la calle era del “80%  hombres y un 20% de mujeres”, pero hoy es de “65% de hombres y 35 % de mujeres, ya que hay mucha más cantidad de familias y mamás con chicos”, explica Horacio Avila, referente de Proyecto 7, al sitio web Info Región. El Gobierno porteño informaba que en 2018 el número de personas viviendo en la calle era de 1.091sonas, mientras que las organizaciones que asisten a estas personas sin techo habían contabilizado más de 7.300. 

 

OBLIGACIONES MONETARIAS

Argentina acaba de iniciar su gran campaña política 2019 con una situación económica grave y un futuro comprometido por las obligaciones en la agenda de pagos con el Fondo Monetario Internacional. La situación para los más desprotegidos y caídos del sistema es preocupante. La profundización del modelo económico o el cambio de rumbo no garantiza ningún cambio radical en el corto plazo, las políticas de raíz neoliberal que reformatearon la matriz económica argentina han dejado marcas y heridas tan profundas que lograron, una vez más, transformar la lucha por la igualdad en una carrera absolutamente desleal.