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Ayudas públicas a coches rumanos

Por Gil Toll
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Enero 2015 / 21
Foto artículo: Ayudas públicas a coches rumanos

Subvenciones: De los 10 modelos que recibieron más apoyo del plan PIVE en 2014, la mitad se fabricaron en otros países de la UE que carecen de planes similares.

FOTO: ALBERTO LOYO/123RF

El modelo de automóvil que más ayudas públicas recibe del plan PIVE no se fabrica en España. Se construye en la fábrica de Dacia-Renault en Mioveni, una ciudad de 35.000 habitantes en el centro de Rumanía. Se trata del Dacia Sandero, un modelo que se exporta a los mercados europeos a través del puerto de Constanza, en el mar Negro.

El modelo básico del Sandero puede adquirirse por 6.000€ y, si le restamos los beneficios del plan PIVE, el precio final puede bajar hasta los 4.000€. De hecho, la red de distribución de Dacia en España está centrada en los barrios populares de las grandes ciudades.

El Dacia Sandero encabeza la lista de beneficiarios de las ayudas PIVE desde hace meses y en alguna ocasión ha sido también el modelo más vendido en la clasificación absoluta.

No es nada extraordinario que un automóvil fabricado en el exterior sea el líder en la recepción de ayudas públicas en España. De los 10 modelos más beneficiados en 2014 la mitad se fabrican en otros países, todos miembros de la Unión Europea, con Francia a la cabeza.

El Dacia Sandero es el coche más subvencionado

En realidad, el 65% de los automóviles que se venden en el mercado español han sido importados del extranjero, según datos de la Asociación Nacional de Fabricantes (Anfac). Sin embargo, esta información no aparece habitualmente en las notas de prensa de la organización.

 

DESTINO, EXPORTACIÓN

Es la paradoja del sector del automóvil español. Las 18 plantas de fabricación que hay en el país, con 60.000 empleados directos, producirán este año 2,4 millones de coches. Más del 85% de estos automóviles van destinados a la exportación. Por tanto, hay una gran apertura exterior en el comercio de automóviles. De hecho, los fabricantes establecidos en España están especializados en coches pequeños y medianos. Sin embargo, los consumidores españoles tienen una creciente afición por los modelos premium fabricados especialmente en Alemania. No son los modelos PIVE, son los Porsche Cayenne que los promotores inmobiliarios compraron durante la burbuja o los Audi y BMW que han poblado las carreteras de Catalunya y Madrid, respectivamente, al gusto de sus correspondientes clases acomodadas.

“La subvención pública a la compra de automóviles en este contexto se podría justificar”, según el catedrático de economía Juan Tugores, si los países vecinos tuvieran planes similares al PIVE español y se compensaran los esfuerzos de los contribuyentes. Pero no es el caso. Según la propia ANFAC, ningún país de la Unión Europea tiene un plan público de estímulo de las ventas similar al español.

 

AYUDAS 'RE-RENOVADAS'

Desde que en 2012 el gobierno de Mariano Rajoy reanudó las ayudas a las ventas de automóviles que se habían suspendido con la crisis económica, el plan PIVE ha sido renovado en seis ocasiones. El primero tuvo una dotación de 75 millones de euros, que se dobló en el PIVE2. A diciembre de 2014, los PIVE suman 950 millones de euros. La última partida, de 75 millones, se aprobó en el último consejo de ministros del mes de noviembre. El presupuesto de 2015 ya contiene la partida de 175 millones que corresponderían al PIVE7.

Anfac atribuye sistemáticamente al Plan PIVE la mejora de las ventas de automóviles en España. Los datos de los 10 primeros meses del año muestran un aumento del 18% en las ventas respecto al año anterior, con un volumen de 716.000 unidades. Cuestionados sobre la paradoja de la subvención a la importación que se practica en España con el Plan PIVE, portavoces de Anfac han defendido la no discriminación por origen que establece el tratado de la Unión Europea al garantizar la libre circulación de mercancías. Añaden que las multinacionales beneficiadas por estas subvenciones mantienen importantes bases en España, lo que vendría a justificar el gasto, según su punto de vista.

Según la Encuesta de Población Activa, la fabricación de vehículos a motor ocupa a 214.000 personas en España, entre fábricas de montaje y auxiliares. Durante los nueve primeros meses del año, el empleo del sector aumentó en 21.000 personas.

La naturaleza dual de esta industria, con un sector productivo que exporta la inmensa mayoría de sus automóviles y un mercado interno en el que predomina la importación, no facilita el análisis de los beneficios de las ayudas. Pero la ausencia de debate sobre estas podría hacer concluir que un manto de complacencia envuelve la industria del automóvil en España.