Bruselas sanciona a Google
Digital: La Comisión Europea condena a la firma estadounidense a una multa récord de 2.420 millones de euros por abuso de posición dominante.
La comisaria de Competencia, Margrethe Vestager. FOTO: Parlamento Europeo
Google ha recibido un duro golpe. La Comisión Europea ha condenado al gigante del sector digital a pagar 2.420 millones de euros por abuso de posición dominante. Es la primera vez que se sanciona con una multa tan alta ese tipo de práctica. Hasta ahora, el récord lo tenía el gigante de los chips informáticos Intel, que tuvo que pagar, en 2009, 1.060 millones de euros. Sin embargo, la sanción a la empresa californiana podía haber sido aún mayor: en este tipo de actividad, la multa puede alcanzar hasta el 10% del volumen de negocios de la empresa, es decir, 9.000 millones de euros en el caso de Google. Esta última ha precisado que está pensando recurrir.
Esta sanción tiene lugar tras siete años de investigación: Bruselas acusa a la empresa haber favorecido a su comparador de precios, Google Shoping, en los resultados del motor de búsqueda, en detrimento de los otros actores del sector.
Los servicios de la competencia de la Comisión se han interesado, además, en otras actividades de Google: su plataforma de publicidad en línea, Adsense, y su sistema de explotación de dispositivos móviles, Android, también están en el punto de mira por abuso de posición dominante. Otras multas podrían, pues, seguirse.
¿ESTABLECIMIENTO ESTABLE?
Sin embargo, la justicia parisina se mostró mucho más conciliadora con la empresa estadounidense en otro proceso en curso contra ella.
La multa duplica la sanción máxima anterior
La investigación augura condenas adicionales
La multinacional gana el pleito fiscal en Francia
Los jueces siguieron las recomendaciones del ponente público del tribunal administrativo de París y fallaron a favor de Google frente al fisco francés, que exigía el pago de 1.100 millones de euros de impuestos correspondientes al período 2005-2010.
La administración fiscal advertía elusión fiscal por prácticas que involucraban a estructuras en Irlanda, Holanda y las Bermudas, pero el ponente público estimó ya en junio que Google France no debería verse sometida a un ajuste fiscal puesto que no dispone de un “establecimiento estable” en el país “tanto en lo relativo a la retención en origen como al impuesto de sociedades o al IVI”. El Gobierno anunció recurso, al tiempo que negocia con la multinacional estadounidense.
VALOR AÑADIDO
El problema está en la definición de “establecimiento estable”. Google afirma que no dispone de un establecimiento estable en Francia puesto que su valor añadido es resultado del trabajo de sus ingenieros, situados fundamentalmente en Estados Unidos, y que su volumen de negocios resulta de su sede europea en Irlanda, país en el que la fiscalidad es muy ventajosa para las empresas.