El fantasma de los jubilados pobres
Desde Atenas
Más recortes: Denunciada por los sindicatos y considerada insuficiente por los acreedores, la reforma de las pensiones pone en serios aprietos al Gobierno de Alexis Tsipras.
Salónica, julio de 2015: los pensionistas hacen cola en una sucursal del Banco Nacional para sacar efectivo. FOTO: VASILIS VERVERIDIS
Varios miles de griegos salieron a la calle en Atenas en enero pasado, luchando contra el viento que bamboleaba las pancartas y contra la borrasca de una reforma de las pensiones impuesta por los acreedores internacionales (Unión Europea, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional) a cambio del nuevo préstamo concedido a Grecia en julio. El primer ministro griego, Alexis Tsipras, se ve, así, obligado a imponer a sus ciudadanos lo que en el pasado denunció.
DATOS
900
Es el número actual de regímenes de jubilaciones en Grecia.
El Gobierno de Syriza —la izquierda griega,en alianza con Griegos Independientes, partido de derecha soberanista— asiste a un aumento de la presión popular desde que remitió una primera copia a la Vouli (el Congreso griego) y el 4 de enero envió una versión de la ley a sus acreedores. “Es una de las reformas cuya aprobación más cuesta conseguir, sean cuales sean los países y los gobiernos”, dice un diplomático europeo de alto rango.
OBREROS Y MANIQUÍES
El actual sistema griego de pensiones es de una enorme complejidad. Existen 13 cajas de pensiones diferentes, regidas por una ley de 2008, y más de 900 regímenes de jubilaciones. Los griegos pueden recibir una pensión base desde el momento en que han trabajado durante quince años o 4.500 días. Antes de 2010, los asalariados que hubieran cotizado treinta y siete años podían optar a jubilarse a los sesenta cobrando la pensión completa. En algunas profesiones, consideradas “insalubres o peligrosas”, era posible hacerlo a los cincuenta años. En esta categoría se hallaban los obreros del sector metalúrgico y los basureros, pero también... las maniquíes y los locutores de radio. Según la OCDE1, con este sistema, el gasto en pensiones, que representaba el 13% del PIB en 2009, hubiera ascendido a cerca del 24% en 2050.
En 2010 se llevó a cabo una primera reforma del régimen, en virtud de la cual éste se unificó para quienes hubieran entrado en el mercado de trabajo después de 1993. Y en otoño pasado, se retrasó la edad legal de la jubilación a sesenta y dos años, a condición de haber cotizado durante cuarenta. En caso contrario, los trabajadores deben esperar a los sesenta y siete años para percibir la pensión completa.
DOCE RECORTES DESDE 2010
Finalmente, se recortaron las pensiones. Se suspendieron las pagas extraordinarias de una o dos mensualidades anuales. Luego, a partir de 2012, el Gobierno formado por la alianza de Nueva Democracia (ND, de derecha) y el Pasok (socialdemócrata) multiplicó las reducciones. En total, ha habido una docena de recortes desde 2010.
La pensión mínima, que perciben más de un millón de jubilados, es de 487 euros (360 euros más el Ekas, una prima que paga el Estado a los jubilados más desfavorecidos). Desde el 1 de enero de 2014, la pensión máxima tiene un tope de 2.374 euros.
Sin embargo, debido a la crisis, la caída del PIB (-25% en cinco años) y la explosión del paro, el peso del gasto en pensiones ha pasado del 13,1% del PIB en 2009 al 17,7% actual, según la oficina estadística europea, Eurostat2. Por ello, el sistema está “ a punto de hundirse”, según Alexis Tsipras.
En la manifestación del pasado 16 de enero, Eleni Taratsa, una profesora de treinta y cinco años, se rebelaba: “Voté Syriza en enero de 2015, pero está aprobando las leyes contra las que luchamos cuando estábamos en la oposición. Para no aplicarlas, junto a las otras reformas exigidas por la troika, es por lo que ND provocó las elecciones anticipadas”. En diciembre de 2014, se hizo público un intercambio de correos electrónicos entre el ministro griego de Finanzas de entonces, Gikas Hardouvelis, y la troika. En ellos se daba la lista de las medidas de austeridad que había que tomar. Entre ellas, una reforma de las pensiones que conllevaba una nueva rebaja del 10%.
Ésta se va dibujando con la nueva ley, ahora en manos de los acreedores, que deben aprobarla antes de que se vote en la Vouli. “El memorándum nos obliga a economizar un 1% del PIB, es decir, 1.700 millones de euros”, recuerda Georgios Katrougalos, ministro de Trabajo, Seguridad Social y Solidaridad Nacional. Se fusionarían las cajas, y la jubilación se descompondría en tres partes: una pensión nacional, fija, de 384 euros por quince años de cotización, a partir de los sesenta y siete años (o a partir de sesenta y dos en caso de haber cotizado durante cuarenta), una pensión principal calculada en función del conjunto de los salarios percibidos por el jubilado a lo largo de su vida laboral (y ya no sobre los cinco mejores años) y una jubilación complementaria para los que cotizaran para ello. A fin de evitar bajar demasiado el nivel de las pensiones, el proyecto del Gobierno prevé también, en contra de lo que querían los acreedores, un aumento de las cotizaciones sociales del 1% para los empresarios y el 0,5% para los trabajadores.
LA SOMBRA DEL JUBILADO POBRE
Una vez aprobado, este proyecto deberá aplicarse a los nuevos jubilados este año. Se trata de un cambio de sistema: debido a su parte fija y con la intención de beneficiar a los más pobres, la jubilación dejaría de ser proporcional como hasta ahora. Georgios Katrougalos explica el espíritu que ha guiado al Gobierno: “Nuestro objetivo ha sido reducir los costes protegiendo a los más débiles”3. Se trata de “un nuevo saqueo a las pensiones”4, responde Dimitris Stratoulis, ministro encargado de este asunto en el primer Gobierno de Tsipras que posteriormente abandonó Syriza. De hecho, la pensión mínima sufrirá una neta bajada de 487 a 384 euros, y las tasas de sustitución de las pensiones (la cuantía de la pensión en relación con el último salario) disminuirán considerablemente.
La pensión mínima sufrirá una bajada de 487 a 384 euros
El gasto en pensiones ha pasado del 13,1% al 17,7% del PIB griego
Habrá que cotizar 36 años para superar el umbral de la pobreza
Hasta ahora, la tasa de sustitución de la pensión de un asalariado que hubiera cotizado cuarenta y dos años era del 63%; con la nueva ley, apenas llegará al 49%.
Al incluir una jubilación complementaria, un asalariado que haya cotizado cuarenta y dos años con un salario medio de 1.000 euros durante su vida laboral, percibirá una pensión de 870 euros, frente a los 990 actuales. Pero lo que endurece el sistema es sobre todo la duración de las cotizaciones: con un salario medio de 700 euros a lo largo de la vida laboral, ahora será necesario haber cotizado al menos treinta y seis años para que la pensión no sea inferior al umbral de pobreza. Y si se tiene en cuenta el nivel del paro, que desde hace cinco años golpea a un tercio de la población, a la mayoría de los griegos les será cada vez más difícil alcanzar el número de años necesarios para conseguir una pensión decente.
ESCASO MARGEN DE MANIOBRA
El fantasma de los jubilados pobres amenaza, pues, a Grecia. Sin embargo, según las primeras filtraciones, ahora que se ha comenzado a discutir la reforma en el Parlamento griego, los acreedores exigirían nuevas reducciones del gasto y se negarían a aceptar el alza de las cotizaciones patronales prevista por el Gobierno.
La oposición (ND, Pasok, To Potami) se opone firmemente a esta reforma... aunque fuera artífice de las anteriores. Con su escasa mayoría en el Congreso (153 escaños de 300), las protestas de los sindicatos y las órdenes de los acreedores, el margen de maniobra del Gobierno de Alexis Tsipras es muy reducido. Y no se puede excluir tampoco que a resultas de esta reforma se reactive la crisis griega.
1. Véase “Pensions at a Glance 2013. OCDE and G20 Indicators”, disponible en www.oecd.org/pensions/public-pensions/OECDPensionsAtAGlance2013.pdf
2. Véase http://ec.europa.eu/eurostat/tgm/table.do?tab=table&init=1&language=fr&pcode=tps00103&plugin=1
3. Entrevista publicada por La Tribune el 15 de enero de 2016.
4. Entrevista publicada en Efimerida ton sindakton (El diario de los redactores) el 11 de enero de 2016.