La economía rusa no acaba de transformarse
Desde Moscú
Apuesta: Presionada por las sanciones occidentales, Rusia intenta diversificar su aparato productivo, una política que solo ha dado fruto en el sector agrícola.
Vladimir Putin en la región agrícola de Stavropol. FOTO: KREMLIM
La escena tiene lugar en agosto de 2010: Rusia se enfrenta a una sequía sin precedentes y a violentos incendios forestales, se augura una cosecha de cereales desastrosa. En la televisión, Vladimir Putin, entonces primer ministro, interroga a su ministro de Agricultura sobre las consecuencias de esa crisis en el precio de los productos alimentarios. El efecto sobre los precios será muy limitado, asegura este último, pues “más del 65% de los productos alimentarios que se consumen en Rusia son importados”. El rostro de Putin se descompone. Para el dirigente ruso, que hasta entonces no había prestado un interés especial al sector agrícola, esa cifra es una sorpresa. Tras 10 años en el poder, parece darse cuenta por primera vez de la enorme dependencia que tiene Rusia de las importaciones, prácticamente financiadas por sus exportaciones de hidrocarburos.
Sin embargo, no es...