Accede sin límites desde 55 €/año

Suscríbete  o  Inicia sesión

Lo que piensan los banqueros

Comparte
Pertenece a la revista
Mayo 2013 / 3

Estamos intervenidos, por mucho que el Gobierno quiera negarlo. La troika nos convoca a  reuniones en el Banco de España para apretarnos las tuercas. Las reuniones son en inglés; en la plaza de Cibeles, pero en inglés. 

Hay veces en las que ni siquiera asiste nadie del Banco de España: solo nosotros y los funcionarios de la troika, que no saben nada de este país, que no hablan nuestro idioma y que nos tratan como si estuviesen en Malí”.

El “nosotros” de estas frases lo forma la cúpula del sector financiero español: los principales banqueros del país, que están siendo convocados regularmente a reuniones discretas con los enviados de la troika en la sede del Banco de España; las próximas citas serán en mayo. 

Uno de ellos, el presidente de una de las cajas más solventes, que no ha tenido que ser rescatada, es la fuente que me transmite el enfado generalizado del sector: “¿Te imaginas que esto se lo hiciesen a Francia y que en la sede de su banco central en París les leyesen la cartilla en inglés? ¿De verdad en todo el Fondo Monetario Internacional no hay nadie capaz de hablar español o que al menos entienda algo de lo que sucede aquí?”.

Más allá del detalle del idioma, el malestar del sector financiero español con el Gobierno de Mariano Rajoy es notable. Le culpan de un rescate light: con todo el (desagradable) sabor, pero la mitad de las calorías. 

España ha entregado las herramientas de regulación sobre su sector financiero a la troika, pero a cambio no ha recibido la ayuda económica necesaria para solventar completamente la situación.

El sector financiero está intervenido, con el Banco de España ejerciendo de simple sede para que la troika tenga una oficina desde la que trabajar. También está intervenida la política fiscal, con condiciones macroeconómicas que implican durísimos recortes para la sociedad, tan estrictos como si hubiésemos solicitado el rescate total. 

El Banco de España ejerce de simple sede de la ‘troika’

La falta de soberanía, en la práctica, no es muy distinta a la que sufre Irlanda o Portugal, pero a cambio España no ha recibido una ayuda económica equiparable; la financiación de las empresas sigue igual de mal. 

La única ventaja es para la imagen del Gobierno, que así presume de haber evitado el rescate total. “Los españoles hemos demostrado que merecemos que se nos ayude, no que se nos dirija”, se vanaglorió Rajoy en el último debate del estado de la nación. 

El orgullo del hidalgo, una vez más.