La desprotección de los consumidores
Prioridades contra la corrupción y protección de las personas consumidoras.
Junto a la corrupción política hay otra corrupción de la que raramente se habla en los medios de comunicación y que responde también a esta complicidad entre el mundo de los negocios y el de la política, complicidad que está dañando enormemente a la ciudadanía española. Este otro tipo de corrupción es el que se refiere a la extraordinaria falta de protección de las personas consumidoras. Son casos paradigmáticos de corrupción en el ámbito del consumo, el sector financiero, con la enorme estafa de las preferentes y las cláusulas suelo, y el oligopólico mercado eléctrico, cuyos enormes beneficios son engrasados con profusión por las llamadas “puertas giratorias”.
Hay que constatar que desde 2013 el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha dado al menos cinco notables varapalos por las cláusulas suelo y las ejecuciones hipotecarias.
Fruto de los cambios sociales y la radicalización de importantes estratos de consumidores se han abierto posibilidades de introducir en la agenda gubernamental y legislativa aquellos problemas que más preocupan a la ciudadanía, como los seis que se señalan a continuación.
1. DERECHO DE INDEMNIZACIÓN Y MULTAS DISUASORIAS
Reforma de la Ley de Protección de los Consumidores y Usuarios para que las personas consumidoras reciban indemnización cuando sean objeto de fraudes o abusos en la contratación de servicios.
Asimismo, para que las multas sean proporcionales a la gravedad de los abusos y resulten disuasorias, deben ser de una cuantía de hasta diez veces los beneficios obtenidos por los mismos.
2. ACABAR CON LAS COMISIONES BANCARIAS ABUSIVAS
El incesante incremento de las comisiones bancarias hace necesaria una regulación que proteja los intereses de los consumidores. Para ello, hay que limitar las comisiones injustas y evitar abusos como el doble pago por un mismo servicio.
3. CUENTA BANCARIA DE SERVICIOS MÍNIMOS ESENCIALES
Es necesaria la creación de una cuenta bancaria de servicios mínimos esenciales que todas las entidades deberán ofrecer a coste cero. Esta cuenta deberá incluir servicios como la apertura y manutención de la cuenta; tarjeta de crédito para operar en la misma; acceso a través de cajeros y poder realizar depósitos, reintegros, pagos y transferencias interbancarias nacionales sin restricciones en el número de operaciones.
4. MODIFICAR LAS VÍAS DE RECLAMACIÓN CONTRA BANCOS Y CAJAS
Los actuales procedimientos de reclamación ante los bancos y cajas son en muchos casos ineficaces y en otros una auténtica burla. Se debería permitir que las personas consumidoras acudan directamente al Servicio de Reclamaciones del Banco de España sin pasar por el Departamento de Atención al Cliente de la entidad bancaria. Además, las resoluciones favorables al consumidor deben ser de obligado cumplimiento para la entidad
5. TARIFAS JUSTAS EN EL SECTOR ELÉCTRICO
Tal como señala la Defensora del Pueblo, “el suministro eléctrico es esencial para una vida digna y una condición imprescindible para el ejercicio de otros derechos fundamentales como la alimentación, la educación y la salud”.
Multas de hasta diez veces el beneficio logrado por el abuso
Es necesaria una cuenta bancaria de servicios mínimos
Por ello, recogiendo las reivindicaciones del Manifiesto no más cortes de luz, demandaremos la aprobación de una tarifa regulada por el Gobierno que responda al precio real del coste de la producción eléctrica; que elimine las cargas injustas para los consumidores domésticos mediante la revisión del actual sistema de peajes e impuestos y la aplicación del tipo de IVA superreducido a la electricidad, pasando del 21% actual al 4%. Asimismo, se debe auditar el sistema eléctrico, modificar la regulación del bono social y prohibir los cortes de luz a los hogares vulnerables.
6. REESTRUCTURACIÓN DE LA DEUDA HIPOTECARIA DE LOS HOGARES
La reestructuración de la deuda hipotecaria de los hogares debe ser una de las actuaciones prioritarias para reparar la cadena de desahucios injustos que han sufrido miles de familias por las entidades financieras. La reestructuración de la deuda hipotecaria debe conllevar una segunda oportunidad para las personas que las libere de las deudas pasadas. Al igual se debería regular la dación en pago retroactiva, por la cual se cancelarían las deudas hipotecarias vivas de quienes hayan perdido su vivienda.
