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Un banco de desarrollo para una nueva sociedad sostenible

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Junio 2022 / 103

Planificación: Las entidades privadas no están cumpliendo su misión: intermediar entre la inversión en la economía real y el ahorro. Lo público tiene que funcionar.

Los límites del planeta están ahí, y hay que afrontar de la forma menos traumática posible las crisis energética, de materias primas y la alimentaria, que el mercado no puede resolver.  Para una transición sostenible y justa hacia la sociedad que se necesita, solo el Estado está capacitado mediante la planificación estratégica. Una banca pública de desarrollo es el instrumento imprescindible para conseguirlo.

Antonio Turiel nos marca el camino: "Deberíamos dejar de hablar de macroproyectos y centrarnos en cosas más simples e imprescindibles. Garanticemos el suministro de alimentos y el agua limpia, aseguremos las necesidades locales, relocalicemos el trabajo, trabajemos con materiales de proximidad y montemos los sistemas locales y resilientes que necesitamos tanto de producción de energía como de lo demás...".

Planificación estratégica

Planificar es indicar el proceso de cambios necesarios para conseguir un objetivo, y si el objetivo es estratégico, complejo y a largo plazo, como es concretar el modelo social que necesitamos, entonces será una planificación estratégica. 

El sistema financiero es imprescindible. No habrá producción si las empresas no obtienen financiación para ponerse en marcha. Sin embargo,  los bancos no están cumpliendo con su función: intermediación entre la inversión en la economía real y el ahorro. La crisis financiera de 2008, sus malas prácticas y el sobreendeudamiento del sector privado pusieron de manifiesto la necesidad de un banca pública. 

Pero lo público tiene que funcionar. Christopher Excherrer, en The Challenge of keeping public banks on mission, exige para ello una buena gobernanza: directivos y  trabajadores bien seleccionados que crean en lo público con una lista de  funciones de las que dar cuenta y un consejo de supervisión que controle la gestión de los directivos con representación del Parlamento.  

¿Nos recibirá la ministra de Asuntos Económicos para explicarle todo esto?

Un banco de desarrollo es un banco público cuya misión es financiar proyectos a largo plazo fijados por una planificación estratégica. En Europa hay buenos ejemplos: la  Caisse de Dépôts en Francia desde 1816, la Cassa Depositi e Prestiti en Italia desde 1850, el KfW alemán... En España, un Instituto de Crédito Oficial (ICO) muy pequeño cuya función principal es financiar a pymes y autónomos a través de la banca comercial.  

Dos cumbres mundiales 

La Plataforma por una Banca Pública promovió  en el año 2021 el manifiesto Transformar el ICO en un verdadero banco de desarrollo. Y en consonancia con las conclusiones de la primera cumbre mundial de los bancos de desarrollo y considerando el dinero llegado de Europa, pedía que el ICO abriera sucursales provinciales que promovieran el desarrollo rural.

Esa primera cumbre mundial de 450 bancos de desarrollo en París, apoyada por la presidenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), el secretario general de la ONU y el 10% de las inversiones mundiales, fue un espaldarazo para los bancos de desarrollo. Sin embargo, no hubo una sola referencia al evento en la página web del ICO. Lo mismo ocurrió con la segunda cumbre, celebrada en septiembre de 2021 en  Roma, que se centró en el relato de experiencias con la agricultura sostenible, agronegocios y sistemas alimentarios y la arquitectura financiera internacional.

Tres veces hemos pedido entrevistarnos con la ministra de Asuntos Económicos, su secretario de Estado y el ICO. ¿Nos recibirán para explicarles todo esto?