Te quedan 2 artículos gratuitos este mes.

Accede sin límites desde 55 €/año

Suscríbete  o  Inicia sesión

Jo Cox

Comparte
Pertenece a la revista
Junio 2018 / 59

En el Palacio de Westminster se encuentra este escudo diseñado por los hijos de la diputada laborista Jo Cox. Las cuatro rosas representan a Jo, su marido, su hijo Cuillin y su hija Lejla. Las rosas blancas simbolizan Yorkshire y las rojas, el Partido Laborista.  Los colores lila, verde y blanco representan el movimiento sufragista británico y las ondas la pasión de Jo por los ríos y las montañas. El lema del escudo More in Common (Más en Común) es una referencia al primer discurso que Cox hizo en el Parlamento británico: “Estamos más unidos y tenemos más en común que lo que nos separa”. 

Helen Joanne Cox nació el 22 de junio de 1974 en Batley, Inglaterra, hija de Jean, secretaria de colegio, y Gordon Leadbeater, trabajador en una fábrica. Se licenció en ciencias políticas por la Universidad de Cambridge; participó en ayudas humanitarias A Darfur y Afganistán; fue consejera de Glenys Kinnock en el Parlamento Europeo; directora del departamento de Oxfam en Gran Bretaña, y en 2015 elegida diputada de Batley y Spen, circunscripción en el oeste de Yorkshire. 

Jo Cox vivía con su marido y sus hijos en un barco en el río Támesis. Los cuatro habían hecho campaña a favor de la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea navegando en una zódiac por el río Támesis con una bandera en la que podía leerse IN! (Dentro!). 

Han transcurrido dos años desde el día que un nacionalista inglés asesinó a Jo Cox mientras gritaba “Put Britain first!” (¡Pon al Reino Unido en primer lugar!). 

Lord Neil Kinnock, líder del Partido Laborista desde 1983 hasta 1992, citó una línea del poema Queen Mab de Percy B. Shelly para describir a Cox como “una estrella de día”. Y añadió que Jo Cox será recordada “como una verdadera luz del progreso, de ningún modo dogmática, sino alguien que identificaba problemas tanto en su distrito como a nivel global, en Siria o en África, y no estaba satisfecha hasta que se comprometía y podía hacer algo. Era una persona que actuaba y detrás había mucho pensamiento, análisis e inteligencia. Era la mejor combinación de gran intelecto y completo compromiso y usó esa inteligencia para resolver problemas prácticos.  Por eso era una persona tan magnética”.  

El día que a los británicos les quitaron a Jo Cox, los europeos perdimos una estrella.  

Blanca Velasco Portella