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1.- La creación masiva de moneda fomenta la inflación

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Octubre 2020 / 84

¡Pobre Milton Friedman! El economista liberal estadounidense (1912-2006) no está para fiestas. En 1970 publicó la que sería una de sus enseñanzas más emblemáticas. “La inflación es en todo tiempo y lugar un fenómeno monetario en el sentido de que es, y solo puede ser, generado por un aumento de la cantidad de moneda más rápido que el de la producción"(2). Procedente de un economista hostil a cualquier forma de intervención pública, se trataba de un mensaje tan político como económico: cuando los gobiernos sostienen la actividad con déficits presupuestarios financiados mediante la creación monetaria por parte de sus bancos centrales —en aquella época, aún dependientes de los Estados— lo único que obtienen es inflación. Si la cantidad de moneda en circulación crece más deprisa que la actividad, se provoca un aumento de los precios, una pérdida de poder adquisitivo y de crecimiento. 

LOS HECHOS LO DESMIENTEN

En realidad, esta supuesta ley económica no se ha verificado nunca, ni en la década de  1970 ni después. En la década de los 1980, la masa monetaria mundial aumentó más deprisa que la actividad, pero la inflación disminuyó. En la de 1990, la masa monetaria permaneció en la misma proporción que la producción y, sin embargo, los precios se dispararon.

Pero lo más chocante es, por supuesto, la situación desde 2008. Los bancos centrales de todo el mundo han inyectado toneladas de dinero a la economía mundial tras la crisis financiera y la de la pandemia mediante sus políticas de expansión cuantitativa, la compra de títulos financieros, básicamente de deuda pública. Así alimentado, el crecimiento de la masa monetaria ha sido mucho más rápido que el del PIB mundial. ¡Pero la inflación nunca ha sido tan baja! Y el principal riesgo de 2020 es el de la deflación.

Se puede poner de manifiesto el aumento de los índices bursátiles en unas partes, en otras, el de los precios de la vivienda o, en otras, el del precio de determinado producto financiero para afirmar que, si bien el aumento del crédito mundial ya no se halla en el precio de los bienes, sí está presente en el de los activos. Pero las fluctuaciones del sector financiero y del inmobiliario obedecen a muchos determinantes y es difícil asignarles una única causa, como la creación monetaria, sobre todo si tenemos en cuenta que la situación del precio de la vivienda difiere en las diferentes partes del mundo, por no decir en el seno de cada país.

La inflación es hoy, y siempre ha sido, un asunto político y social

La inflación responde, tanto hoy como ayer, a múltiples determinantes que tienen que ver con las relaciones de fuerza entre asalariados y empresarios, entre acreedores y deudores, entre las diferentes empresas y su capacidad de fijar los precios, etcétera. La inflación es hoy, y siempre ha sido, fundamentalmente un fenómeno político y social.

 

(2.) The Counter-Revolution in Monetary Theory, Institute of Economics Affairs Occasional Paper, nº 33, 1970.