3.- Distribuir dinero helicóptero
Y si el día de mañana el Banco Central Europeo ingresara directamente dinero en nuestras cuentas bancarias? La institución monetaria ya ha desempeñado un papel crucial para responder a la crisis provocada por la epidemia de la covid-19 inyectando dinero en la economía: 120.000 millones de euros por aquí, 750.000 millones por allá… Pero algunos le reprochan haberlo hecho a través de los bancos. Hoy, en efecto, cuando el BCE quiere acudir en socorro de la economía europea, disminuye a través de diferentes canales el precio al que presta a las instituciones bancarias privadas. Se supone que cuanto más bajo es el precio (y hoy es incluso negativo), menos nos costará lo que nos prestan los bancos, lubricando así el motor económico. Por ello, el éxito de la política del BCE depende de la amplitud con la que los bancos acepten repercutir en los hogares y las empresas las ventajas que se les ha concedido.
INYECCIÓN DE DINERO A LOS HOGARES. Pero como no siempre lo hacen, el “dinero helicóptero” cobra hoy todo su sentido. Esta “distribución de liquidez cubierta por una expansión de la masa monetaria” según la jerga de los economistas, consiste en distribuir directamente dinero a los hogares poniendo en marcha la máquina de fabricar billetes del banco central. Al esquivar el canal bancario “permite evitar el poder estructural de las finanzas”, explica Clément Fontan, profesor de política económica europea en la Universidad Católica de Lovaina. Otra ventaja: distribuir dinero mediante el helicóptero reduce las desigualdades. Porque, pese a su pretensión de neutralidad, la política monetaria que ha llevado a cabo el BCE desde la crisis de las subprime ha tenido efectos ambivalentes. “El dinero helicóptero, aunque se distribuye a todo el mundo por igual, independientemente de los ingresos, es más igualitario que la expansión cuantitativa* [la política de compra masiva de obligaciones llevada a cabo por el BCE desde 2008, N de la R]”, afirma Fontan.
Urge una política monetaria al servicio de los ciudadanos
Sin embargo, en un periodo de confinamiento, o en el inmediatamente posterior, el impacto de dicha medida sería limitado, pues por miedo al futuro, los hogares tendrán más tendencia a ahorrar que a consumir. Por tanto, hay que esperar a un momento más oportuno. Y permanecer atentos a las consecuencias de dicha distribución sobre el aumento de los precios. Además, ¿qué legitimidad tiene una institución compuesta por expertos como es el BCE a la hora de tomar en solitario unas decisiones eminentemente políticas: qué cantidad distribuir a cada uno, se debe modular el ingreso de dinero en función de la renta de los hogares? Esas decisiones exigirían una mayor coordinación entre el BCE y las autoridades presupuestarias nacionales. Y no parece que las actuales discusiones europeas vayan en esa dirección.
BLOQUEOS. “Los bloqueos culturales e intelectuales frente a ese instrumento alternativo son tan grandes que me hago pocas ilusiones sobre que se incluyan en la caja de herramientas de los bancos centrales”, confiesa la economista Jézabel Coupey-Soubeyrab en su blog. Sin embargo, los debates provocados por el dinero helicóptero son una buena ocasión para que nos demos cuenta de la importancia de una política monetaria más al servicio de los ciudadanos. Es una oportunidad fundamental, puesto que el BCE está llevando a cabo este año una revisión estratégica de sus instrumentos.
* Expansión cuantitativa: Herramienta que han utilizado algunos bancos centrales, como el BCE, para tratar de contener la crisis e impulsar la recuperación comprando directamente activos financieros en el mercado, con lo cual aumenta el dinero en circulación.