Lo quiero todo, y lo quiero ya
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Julio 2016 / 38
Carencia: No es que nos falte tiempo: vivimos en una exigencia de satisfacción insaciable. Construir límites es la clave
ILUSTRACIÓN: PERICO PASTOR
Cuando éramos niños, un año parecía una eternidad. Una vez llegamos a la edad adulta, los años se escurren como la arena. Y la mala noticia es que eso no se arregla con el tiempo. ¿Por qué tenemos esta sensación? Porque somos seres parlantes y subjetivos, y además el tiempo es sólo una ilusión.
El tiempo no es lineal. Cuanto más activo es uno, más distraído está, más...