Los ‘minijobs’ o la flexibilidad a la alemana
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Frankfurt
Más de siete millones de personas tienen un trabajillo a tiempo parcial y mal pagado, sin derecho a la jubilación ni al paro.
ILUSTRACIÓN: PERICO PASTOR
En su momento, el empleo en una pequeña joyería le vino de perillas a Heidrun Völkening-Welsch, de cincuenta y dos años. Con sus tres hijos adolescentes en el colegio, tenía ganas de volver a trabajar, pero, eso sí, con un horario corto que le permitiera comer con ellos y no dejarles demasiado tiempo solos, ya que las clases terminaban muy temprano. Como a sus otros ocho empleados, el joyero le había ofrecido un minijob, un tipo de contrato, así denominado, previsto por la ley alemana: no cotizaría para la jubilación ni para el paro, ni tendría seguridad social, pero tampoco ella tendría que cotizar. El marido de Heidrun, director de ventas en una empresa de instalación de cocinas, garantizaba la seguridad financiera de la familia.
En 2016, la quiebra de la joyería puso fin a cinco años de cómoda...
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