¿Quién paga la nota?
El mundo digital altera el circuito de financiación del sector musical en beneficio de los gigantes de la red y las plataformas de internet, en detrimento de los artistas
ILUSTRACIÓN: PERICO PASTOR
Estamos ante uno de los miles de títulos a los que podemos acceder mediante la pantalla de un teléfono o de un ordenador. Basta con clicar. A través de los auriculares se eleva, para unos, la voz de Adèle; para otros, el piano de Lang Lang, o los instrumentos de un grupo de música electrónica... ¿Qué damos a cambio? Casi nada, si queremos. Sólo tendremos que sufrir una...