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Un verdadero mercado único de las ‘telecos’

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Noviembre 2014 / 19

Vicepresidenta saliente de la Comisión Europea.Responsable de la Agenda Digital

REQUISITOS: Es esencial que la CNMC asegure la imparcialidad de todos los reguladores y su cooperación con sus homólogos.

En las últimas décadas, el marco regulatorio de la Unión Europea ha sido fundamental en la creación de condiciones para que se diera una competencia efectiva durante la transición de los monopolios a la plena competencia en telecomunicaciones. Gracias a este marco europeo, los ciudadanos y las empresas de Europa se han podido beneficiar de un sector dinámico cuyos servicios evolucionan, cuyos precios disminuyen y cuya calidad mejora.

Sin embargo, los tiempos cambian. Nuestras necesidades, también, y de cara a los nuevos tiempos y a las nuevas necesidades, necesitamos nuevas reglas que nos ayuden a alcanzar los ambiciosos objetivos que nos hemos fijado en la Agenda Digital para la UE en 2020.

Para garantizar la existencia de la competencia, y para impulsar además la inversión y la innovación, el marco regulatorio persigue que se reduzca de manera progresiva la regulación que supone imponer barreras de entrada en el mercado, y que no permiten a los consumidores elegir ni disfrutar de los mejores precios que la competencia supone.

Desde nuestro punto de vista, las obligaciones de carácter regulatorio únicamente deberían imponerse allí donde no existe una competencia efectiva y donde no basten las soluciones que pueda aportar la legislación sobre competencia, sea nacional o comunitaria.

Manteniendo esta idea en mente, la Comisión Europea ha revisado su Recomendación sobre los mercados considerados relevantes, de modo que redujo el número de mercados regulados. En la práctica, esta revisión significa que únicamente los mercados que presenten barreras de entrada muy elevadas y donde sea muy poco probable que entre la competencia, en un futuro predecible quedan incluidos en la Recomendación. Ello ayudará a que los mercados minoristas sean competitivos, con beneficios evidentes para los consumidores.

Con el tiempo, el número de mercados sujetos a regulación se ha reducido; concretamente, de 18 a 4 en la última década. Dicha reducción demuestra que nuestro modelo, en general, funciona correctamente. Hemos conseguido un buen nivel de consistencia en Europa a la hora de identificar los mercados que todavía necesitan ser regulados.

Donde, no obstante, hemos cosechado menos éxito es en las obligaciones regulatorias que se han impuesto por parte de los reguladores nacionales sobre los operadores de telecomunicaciones.
Estamos trabajando junto al Organismo de Reguladores Europeos para las Comunicaciones Electrónicas (BEREC) para abordar estas inconsistencias. Por ejemplo, la reciente Recomendación sobre Coste y No Discriminación ofrece una guía orientativa que asegure que el conjunto de la Unión Europea comparta condiciones adecuadas que favorezcan la inversión y la competencia. Europa también necesita inversión en redes de banda ancha de alta velocidad. La Directiva sobre medidas para reducir el coste del despliegue de redes de alta velocidad es un ejemplo del tipo de medidas que se han tomado para ayudar a lograr este objetivo: disminuye el coste del despliegue de la red mediante una coordinación eficiente de la obra civil y evitando que se dupliquen las excavaciones.

En las obligaciones impuestas por los reguladores nacionales hemos avanzado menos

Para que todos estos esfuerzos lleguen a buen puerto necesitamos un nivel de cooperación adecuado entre la Comisión Europea, el mencionado BEREC y, por descontado, las autoridades regulatorias de los Estados miembros.

Las autoridades nacionales tienen un papel clave para garantizar que la regulación nacional dé respuestas correctas a los retos de la competencia y la inversión; por esa razón, su independencia constituye un principio tan importante en el marco regulatorio de la UE. La creación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en España es un ejemplo de reforma. Es esencial que asegure la imparcialidad de todos los reguladores y su cooperación efectiva respecto de sus homólogos en la Unión.

Neelie Kroes. FOTO: UNIÓN EUROPEA 2013 - EP

Las empresas de la UE y todos los europeos tienen mucho que ganar de un mercado único europeo de telecomunicaciones. La propuesta de la Comisión Continente Conectado contiene una serie de medidas y objetivos para abordar las barreras que permanecen en el mercado único. Estas medidas permitirán a todas las compañías y a todos los ciudadanos, incluidos los de España, proporcionar y recibir mejores servicios de telecomunicaciones en toda Europa y bajo condiciones más consistentes.

Todas estas iniciativas representan pasos importantes y útiles para avanzar en un único mercado europeo de telecomunicaciones. Me alegra ver cómo el nuevo presidente de la Comisión está comprometido con seguir adelante con este cometido. Deseo ver desarrollado un verdadero mercado único digital en Europa en los próximos años.