Una ciencia explicada a medias
El poder de la revista está en TUS manos. Súmate a este proyecto cooperativo.
-
Profesor de economía Universidad de Barcelona (UB)
Ser heterodoxo en economía reduce de forma drástica las posibilidades de publicar y hasta de ser escuchado.
ILUSTRACIÓN: PERICO PASTOR
El estallido de la crisis sorprendió a la economía académica en una plácida situación de autocomplacencia. Un conocido trabajo de la época, referido a la macroeconomía como disciplina, concluía que “el estado de la macro es saludable”. Desde entonces su autor, Olivier Blanchard, economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI) desde septiembre de 2008, ha tenido que reconocer en demasiadas ocasiones los errores de bulto en los análisis y prescripciones derivados de esa “macro saludable”. Ni él, ni el FMI, ni la economía académica estándar habían visto llegar la debacle, ni tampoco fueron capaces de prever que la crisis (recesión, la llaman) iba a ser tan larga y profunda, ni que los remedios ortodoxos que proponían (austeridad, desregulación de mercados...
Otros artículos de este número:Categorías:
Publicaciones relacionadas
Editorial
El tema del mes
Entrevista
Dossier
Actualidad
Análisis de coyuntura
Indicadores
La foto
Análisis
Libros
Agenda
Revistas
Documentales y cine
Cartas de lectores
Bloc de notas
Economía social y colaborativa
Oráculo impertinente
Todavía no hay comentarios, sé el primero en opinar
Escribe tu comentario