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Mayo 2015 / 25

COOPERAMA- Unión de Cooperativas de Trabajo de Madrid- Agresta S. Coop

OPINIÓN

El pasado 22 de abril se celebró en París el primer encuentro de jóvenes cooperativistas europeos, el día previo a la Asamblea de Cooperativas Europa. La organización de este encuentro surgió tras la participación de varios jóvenes en la Cumbre Internacional de las Cooperativas en Quebec, en octubre de 2014, y que se valorara la necesidad de poner en común los retos, las ilusiones y las necesidades que tiene el movimiento cooperativo desde la perspectiva de la gente más joven.

En el evento de París participaron jóvenes de Francia, Reino Unido, Alemania, Italia, Polonia, Finlandia y España. De ésta acudieron representantes de Andalucía, País Vasco y Madrid. Aunque fue una primera toma de contacto, resultó muy interesante la sintonía de partida y las ganas de compartir las diferentes experiencias que existen en toda Europa. Se concluyó que juventud y cooperativismo deben ir de la mano para avanzar de este modo en los próximos años.

Aun corriendo el riesgo de simplificar —se precisarán más encuentros y más talleres de trabajo—, lo hablado acerca de la relación entre los jóvenes y el cooperativismo se puede abordar desde dos dimensiones complementarias.

Por una parte, teniendo en cuenta una dimensión externa, considerando la relación del movimiento cooperativo y la sociedad. Ante el reto del brutal desempleo juvenil en Europa, y en especial en los países del sur, el cooperativismo puede y debe aportar propuestas de generación de empleo. Es fundamental considerar que las fórmulas de emprendimiento colectivo, basadas en estructuras democráticas, pueden ser caminos para acercar al mundo laboral a los jóvenes que actualmente quedan fuera de las posibilidades de empleo. 

Experiencias vinculadas a la universidad como, por ejemplo, Solidarité Étudiante en Francia y Students for Cooperation en el Reino Unido pueden resultar inspiradoras para mostrar las capacidades de la gente joven en la gestión de necesidades cercanas a nuestras vidas, con fórmulas en las que el elemento central sean las personas. En esta dimensión externa también parece clave acercar la fórmula cooperativa a la formación reglada, a los institutos de formación profesional, para que quienes puedan incorporarse al mundo laboral consideren el cooperativismo como un modelo válido para alcanzar sus aspiraciones. 

En demasiadas ocasiones se vende un solo formato de emprendedor individual de éxito, para el cual es necesario ser una persona brillante, creativa, casi un elegido. Es necesario reivindicar que las personas normales, uniéndose a otras personas igualmente normales de forma que las debilidades de unas se compensen con las fortalezas de otras y viceversa, pueden juntarse para generar verdaderos proyectos comprometidos con la generación de empleo y con unos valores como los principios cooperativos. 

Juventud y mundo cooperativo deben ir de la mano en el futuro

Es clave acercar la fórmula cooperativa a la formación reglada

Hay que combinar madurez y nuevas ideas en el cooperativismo

La otra dimensión que se puede considerar es la interna, dentro del movimiento cooperativo. Parece necesario abordar el reto de cómo incorporar personas jóvenes a las entidades representativas del sector cooperativo. Aunque solamente fuera por sostenibilidad, para que exista relevo, es importante que quienes llevan menos tiempo poniendo en práctica el modelo cooperativo vayan aportando sus ideas, sus dudas, sus ilusiones para ir enriqueciendo el sector. 

Parece clave combinar la experiencia y la madurez de las personas que llevan más tiempo trabajando en estos espacios con las nuevas ideas e ilusiones de esos cooperativistas más recientes. Este proceso se irá retroalimentando, ya que si la gente más joven se incorpora a estas entidades, se irán introduciendo en la agenda cuestiones de interés para ellos, lo cual facilitará que exista motivación para la participación en estos espacios. 

Sirvan estas líneas y esta visión bidimensional para aportar unas ideas que permitan reflexionar sobre la relación entre juventud y cooperativismo. Esta relación es fundamental para ir abordando algunos retos que existen como movimiento no ya en el futuro, sino en la realidad más presente.