Samsung, tocado pero no hundido
Telefonía: La compañía se ha visto obligada a suspender la venta de su producto estrella, el Galaxy Note 7. Es un golpe duro, pero no pone al grupo tecnológico en peligro.
Stand de Samsung en la feria de la electrónica de Las Vegas. FOTO: Kobby Dagan
Samsung ha recibido un golpe duro. El pasado 10 de octubre, la compañía anunció que dejaba totalmente de fabricar su teléfono inteligente de alta gama, el Galaxy Note 7, debido a un fallo de la batería de litio del aparato, que tenía tendencia a explotar. El móvil, dotado con una tecnología ultramoderna, debía permitir al grupo surcoreano, número uno mundial de las ventas de smartphones pero considerado hasta ahora poco innovador en el plano tecnológico, alcanzar a Apple y su iPhone, campeón histórico del género.
Samsung Galaxy Note 7 |
ERROR MILLONARIO
Embriagado por la debilidad de Apple –que se ha quedado sin inspiración, pues su iPhone 7 no aporta ninguna novedad respecto a su antecesor el iPhone 6– y con demasiadas prisas por dar el golpe de gracia a la firma de la manzana, el gigante coreano quiso acelerar la salida al mercado de su nuevo modelo estrella, presionando a sus proveedores. Es un error que se paga al contado. La retirada de los aparatos defectuosos, el paro de la producción, el lucro cesante ligado a la falta de presencia en el segmento de alta gama, ahora ocupado únicamente por Apple con su iPhone 7, así como la indemnización a los clientes, costará efectivamente unos 10.000 millones de dólares a la empresa surcoreana. Sin contar con la mala imagen que se proyecta a los otros productos de la marca, que podrían sufrir también por este incidente.
Apple sería más vulnerable al mismo problema
El grupo lidera los modelos de gama media y baja
El impacto financiero de este movimiento, aunque innegable, no pondrá en peligro al conglomerado surcoreano. Samsung dispone de una importante tesorería de 55.000 millones de dólares. Además, el grupo sigue siendo líder en los modelos de baja y media gama, a pesar de la encarnizada competencia de los fabricantes chinos Huawei y Oppo.
DIVERSIFICACIÓN
Pero sobre todo, el grupo puede contar con la diversificación de sus actividades. Además de la telefonía móvil, es el número dos mundial en semiconductores y electrónica para el gran público, que constituyen más de la mitad de su volumen de negocios.
Este no es el caso de su competidor Apple, cuyas ventas de teléfonos iPhone seguían representando el 66% de su volumen de negocios en 2015, lo que le hace mucho más vulnerable ante un incidente industrial con su producto estrella como el Galaxy Note 7.