
El verano le sienta bien al empleo en un país donde el turismo y la restauración tienen tanto peso como España. Si a ello se le suma el hecho de que la Semana Santa cayó en abril, la bomba. Al inicio del mes de julio, la ocupación en España batió un nuevo y sonado récord: se superaron los 22,26 millones de personas con trabajo, 503.300 más que las que había entre enero y marzo, según la última Encuesta de Población Activa (EPA). El 23% corresponde a personas de origen extranjero. Nunca se habían alcanzado los 22 millones, ni siquiera cuando el paro era más bajo que ahora, antes del estallido de la burbuja inmobiliaria. El récord se ha producido en un mercado laboral que, en paralelo, se amplía, pues el número de personas activas (que trabajan o buscan trabajo) aumentó a 24,8 millones. Entre abril y junio, los datos fueron positivos en todos los sectores, aunque más en los servicios. El mayor incremento de empleo en el trimestre se produjo en Cataluña; el mayor...