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Fracturas y crisis en Europa // Un análisis lúcido de la crisis que además busca alternativas

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Noviembre 2013 / 8

La capacidad analítica, la claridad de exposición y la osadía de la propuesta comportan que este libro no sea uno más sobre la crisis.

Fracturas y crisis en Europa
I. Álvarez, F. Luengo y J. Uxó
Clave Intelectual, 2013
342 páginas
Precio: 21 €

Los economistas Ignacio Álvarez, de la Universidad de Valladolid; Fernando Luengo, de la Universidad Complutense de Madrid, y Jorge Uxó, de la Universidad de Castilla-La Mancha, no solo ofrecen un relato coherente sobre los orígenes de la crisis en la Unión Europea, entre los que está en un lugar relevante el deficiente funcionamiento de la Unión Monetaria. También ponen en evidencia cómo está siendo utilizada desde el poder económico para “reestructurar la correlación de fuerzas entre capital y trabajo”.

Plenamente conscientes de la profunda imbricación entre la política y la economía, entre el poder y los precios, sus conclusiones son contundentes: “Sin el abandono de las políticas de austeridad, cualquier pretensión de resolver el problema del desempleo esta condenada al fracaso”.
Me ha resultado particularmente interesante el apartado dedicado a los rescates de los sistemas financieros, donde se detalla procelosamente el conjunto de ayudas públicas que ha recibido no solo el sistema bancario de los países que han tenido graves problemas de financiación exterior (España, Grecia, Irlanda, y Portugal), sino también el de la banca de Alemania, Austria, Bélgica, Finlandia, Francia, Italia, Luxemburgo y Países Bajos.

En varios de estos últimos países el total de las ayudas en el período estudiado, entre los años 2008 y 2011, ha llegado a suponer más del 10% de su producto interior bruto (PIB).

Ello pone en cuestión esa visión que se quiere imponer desde algunos centros de pensamiento neoliberal, según la cual la crisis de los países del sur de Europa es fruto de que son sociedades “derrochadoras”.

Los autores podían haberse quedado ahí, refugiados en los incuestionables datos que ofrecen sobre las políticas de austeridad suicida, pero son conscientes de la importancia de este momento en la configuración de las sociedades europeas de las próximas décadas y avanzan con audacia, aunque no temerariamente, por una difícil senda que muy pocos economistas se atreven a explorar: imaginar un futuro mejor.

GRÁFICOS El libro supone un gran esfuerzo de divulgación, y para conseguirlo se apoya mucho en los
gráficos: incluye 124 y en muchos casos una comparativa europea.

Este acaba siendo en mi opinión el mayor valor del libro, ya que los autores han decidido poner su demostrada capacidad intelectual no solo en mirar cómodamente por el retrovisor, sino en arriesgarse a iniciar, con absoluta rigurosidad, un debate imprescindible: las alternativas a las actuales políticas económicas.

Es loable el esfuerzo de los autores por mostrar que “perder derechos y reducir salarios” no es la única política posible para salir de la crisis.

Coincido con la mayor parte de las propuestas realizadas, en relación con la importancia de las políticas de impulso de demanda doméstica (salariales y de consumo e inversión pública), de reducción política de un endeudamiento público originado por la socialización de pérdidas privadas, del estratégico papel del sector público.

Solo echo en falta, iniciando ese debate, una mayor profundización en un elemento básico para una salida a la crisis más justa y sostenible y que a la vez suponga que no se siga cediendo soberanía económica: definir una nueva inserción de España en la globalización.